Memphis y Saqqara

meseta de Saqqara

Menfis y Saqqara destinos obligados en la visita a Egipto. Se encuentran a unos 25 km de El Cairo, donde están emplazados los dos yacimientos; separados por una distancia de 3 km.

La necrópolis de Saqqara es un sitio histórico egipcio ubicado en la orilla oeste del Nilo; como la mayoría de las necrópolis del antiguo Egipto. Más exactamente, Saqqara está a unos 15 km al sur de la necrópolis de Guiza; frente a la ciudad de Memphis. Limita con la necrópolis de Dahshur en el sur y Abousir en el norte.

Desde tiempos remotos, siempre estuvieron estrechamente vinculados entre sí por las actividades comericales, políticas, religiosas y sociales que tenían lugar en sus territorios.

Cuando Menfis era la capital del país, lugar de residencia de los gobernantes y centro de las actividades culturales y comerciales; alrededor del 3100 a.d.C, Saqqara era la necrópolis de los faraones. La importancia de ambos lugares radica en la monumentalidad de sus templos y pirámides; y que ambas ciudades estuvieron en funcionamiento desde la primera dinastía (3050 a.C); hasta la llegada de los griegos y los romanos en el siglo I d.C.

En Menfis se puede visitar un magnífico museo al aire libre, que conserva una gran esfinge y otras estatuas colosales y; por otro lado, los restos de los monumentos dispersos son dignos de visitarse antes de alcanzar las ruinas de Saqqara, donde fueron enterrados los primeros faraones.

saqqara
saqqara

Las primeras tumbas datan de la 1ª Dinastía, están construidas en un estilo muy arcaico que denota el débil conocimiento de la población de la época como arquitecto. Estas tumbas están bastante al norte del sitio.

Un poco más al sur están las primeras pirámides, que culminan en la pirámide de Zoser. Fueron construidos tan temprano como la Tercera Dinastía, pero fue bajo la 5ta y 6ta Dinastía que este sitio se erizó con pirámides, algunas eales.

Luego, al final del antiguo imperio, Saqqara fue abandonada, la capital pasó de Memphis a Tebas y luego a Licht. El imperio medio abandonó Saqqara, que experimentó un renacimiento bajo el nuevo imperio; bajo las dinastías dieciocho y diecinueve; con la construcción de numerosas tumbas de personas de alto rango en la administración de la época, muy jerárquicas.

Saqqara es el lugar de entierro de los primeros faraones, los de las tres primeras dinastías. En el primer momento en que fueron enterrados en mastabas,que con el tiempo, se hicieron más y más complejos.

Es el faraón Zoser el primero en construirse una pirámide, la famosa pirámide escalonada de Zoser. Las tumbas de Saqqara generalmente se clasifican en uno de los siguientes tres estilos: las tumbas arcaicas, las mastabas y la pirámide de Zoser.

Se debe saber que las tumbas arcaicas son simples excavaciones en las cuales el difunto fue enterrado en posición fetal y envuelto en una estera de caña.

Las mastabas son edificios de aspecto más bien rectangular con paredes inclinadas y las dimensiones pueden variar. Por lo general, constan de dos partes: la capilla, donde se celebraba el culto funerario, y la bóveda, a la que solo se podía acceder mediante un pozo.

El difunto fue, por supuesto, enterrado en la bóveda. La palabra mastaba es de origen árabe, originalmente designó un montículo utilizado para marcar el lugar donde se enterró un cuerpo.

A partir de las dinastías III y IV las tumbas se construyeron en piedra  con una  forma rectangular característica que ya podemos llamar mastaba. Eran edificios bajos de muros macizos  e inclinados (talud).

Los arqueólogos les dieron el nombre de “mastaba” (“banco” en árabe), porque recordaba al poyete de las casas de campo egipcias. Estas primeras construcciones comenzaron con dos vanos casi ciegos y un pozo oculto, relleno de cascote, que conducía a la cámara funeraria. Pero con el aumento de la riqueza en el país no tardaron en tomar mayores dimensiones, crearse numerosas cámaras y recibir lujosos relieves pintados en su interior.

mastaba
mastaba

Las mayores, las más bellas y las más variadas en escenas murales son las tumbas de las Dinastías V y VI (2400-2300 a. C.) que pertenecieron a importantes funcionarios de la administración egipcia, como Ti, Ptahhotep, Mereruka y Kagemni, entre otros.

Los generosos ingresos que les proporcionaban sus cargos les permitieron promover la construcción de monumentales tumbas representativas y de contratar a los mejores artistas de los talleres reales.

Llegaron a levantar mastabas con hasta veinte o más estancias, con múltiples puertas falsas, cámaras destinadas a los miembros de la familia del fallecido, doble escultóricos, así como miles de inscripciones jeroglíficas y representaciones.

Es precisamente esta decoración lo que mejor se ha conservado y nos permete hacernos una perfecta idea de la vida de esta clase social y de la calidad de las artes del relieve y de la pintura de hace más de 4400 años.

mrrukaIhy hermano de MEreruka en un barco de papiros por el río
mrrukaIhy hermano de MEreruka en un barco de papiros por el río

La Pirámide de Saqqara, también conocida como pirámide de Zoser (ya que fue construida para recibir el cuerpo de dicho faraón egipcio); está situada en el imponente complejo funerario de Saqqara (a pocos kilómetros de Menfis) y tiene la particularidad de ser la primera pirámide egipcia; musa inspiradora de todas las posteriores.

Fue encargada por el faraón Neterierjet (“más divino que el cuerpo de los dioses”), posteriormente llamado Djoser o Zoser (“el prestigioso, el admirable, el sagrado”); primer gobernante de la III dinastía de Egipto y que reinó del 2.665 AEC al 2645 AEC. El arquitecto y constructor de este majestuoso monumento fue Imhotep, que además ostentaba los títulos de sabio, filósofo, médico y mago.

El emplazamiento de Saqqara fue dado a conocer en Occidente en 1821 por un general prusiano, Von Minutoli. El ingeniero S. Perring empezó las exploraciones en 1837. El arqueólogo alemán Richard Lepsius realizó una primera exploración sistemática entre 1842 y 1843; y el francés Augusto Mariette descubrió el Serapeum en 1851.

El conjunto de Zóser empezó a despejarse de arena en las campañas de 1924 hasta 1927, llevadas a cabo por Cecil M. Firth. El arqueólogo francés Jean-Philippe Lauer empezó a trabajar en Saqqara en 1926.

Templo de Djoser en Saqqara
Templo de Djoser en Saqqara

La pirámide mide 140 metros de largo por 118 metros de ancho, con una altura de 60 metros y un ángulo de 22º. Sus lados están orientados a los puntos cardinales.

La pirámide se realizó a partir de las clásicas mastabas, a las que añadieron encima otras de menor tamaño hasta conseguir una forma piramidal, con seis mastabas superpuestas.

piramide zoser
piramide zoser

Para ello, el proyecto inicial se fue modificando, ampliando la base de la primera mastaba varias veces hasta conseguir el resultado final. Es absolutamente maciza, colocada justo encima de los pasadizos excavados en el suelo de los que surgen corredores hacia diversas cámaras.

En su interior, once pozos de 32 metros de profundidad dan acceso a galerías excavadas en la roca que conducen a una verdadera ciudad-laberinto con galerías, pasillos y habitaciones de diversos tamaños. En sus cámaras interiores se encontraron no menos de 40.000 vasijas de alabastro, pizarra, diorita, dolerita, y granito.

plano subterraneo
plano subterraneo

La cámara del sarcófago está situada en el centro de la pirámide, a 28 metros de profundidad; construida con granito macizo recubierto de yeso y sellada con un cierre de rastrillo con un gran bloque de granito de 3500 kilos. El recinto ocupa 15 hectáreas. La muralla que lo rodeaba medía más de 1.500 metros de longitud y 11 metros de altura, con una única entrada al este.

La pirámide de Unas: La pirámide de Unas es la más pequeña de Saqqara; y su principal característica son las inscripciones de textos destinados a ayudar al faraón en el mundo inferior.

El Serapeum: El Serapeum es la necrópolis subterránea, donde se enterraron los sagrados toros Apis. Estos toros son adorados como la encarnación de Ptah; el dios creador y los enterramientos conllevaban un enorme y fastuoso ritual.

El Serapeum está excavado a doce metros de profundidad y consiste en tres pasajes que conservan cámaras sobre sus lados; donde reposan sarcófagos de basalto, granito negro, rosado o piedra caliza.

losas saraperum
losas saraperum

En cada cámara se depositó un enorme sarcófago de basalto, granito negro, rosado, o piedra caliza, que pesan entre sesenta y ochenta toneladas, la mayoría de unos 4 m de longitud por 2,3 m de ancho y 3,3 m de altura, con su respectiva tapa del mismo material, de aproximadamente 15 toneladas de peso.

En 1851, el egiptólogo francés Auguste Mariette (1821-1881) redescubrió los enormes sarcófagos que habían contenido a una treintena de bueyes sagrados, pero que habían sido saqueados siglos atrás.

Los estudiosos creen que el Serapeum fue creado por el faraón Amenhotep III; uno de los más grandes faraones de Egipto, que en 1402 a.C., con tan sólo 12 años, subió al trono y reinó durante casi 40. Los toros sagrados siguieron enterrados en el mismo lugar hasta tiempos del Imperio romano.

toro apis
toro apis

Para la arqueología oficial no existe la menor duda de que la pirámide escalonada es el monumento funerario del faraón Djoser, así como toda pirámide lo es de algún faraón. Sin embargo, así como no se encontraron los restos (momia) de Djoser en la pirámide de Saqqara, tampoco se encontraron los restos de ningún faraón en ninguna pirámide de Egipto, lo que induce a pensar que la función de las pirámides en general, y Saqqara en particular, era muy diferente de lo que se cree.

El enigmático Imhotep

Imhotep (2635-2595 B.C.) era hijo de Kanefer, quien ostentaba el título de jefe de las obras del país del sur y del norte, es decir, maestro de obras del reino con talleres en Menphis.

“lmhotep” significa, en antiguo egipcio, “el que llega en paz”, y no sólo pasó a la historia como el gran arquitecto que construyó el complejo de Zóser en Saqqara, sino también por ser mago, médico, astrólogo, escritor y filósofo. Poseía además altos cargos administrativos en la corte de su rey, Zóser.Son numerosos los templos y santuarios en su honor. Destacan los de Karnak, Deir el Bahari, Deir el Medinah y Philae.

Pero la gloria de Imhotep no acabó con el fin de la cultura faraónica, pues, sincretizado en la figura de Hermes Trimegisto; es la piedra basal de todos los escritos herméticos y en los tratados de las llamadas ciencias ocultas.

Él, el gran mago, fue el precursor de los alquimistas. Zósimo de Panópolis, el primer alquimista egipcio reconocido documentalmente, redactó un libro dedicado a Imhotep. Durante las últimas dinastías egipcias, bajo la influencia helénica, los griegos identificaron a Imhotep con su propio dios de la medicina,

Otro de los títulos de Imhotep era El que ve al grande o El mayor de los videntes. Este llamativo título tiene que ver con lo que se encuentra narrado en la llamada “Estela de Famine” (Estela del Hambre), una piedra tallada encontrada en isla de Sehel (muy próxima a Asuán) en 1889 por Charles Wilbour.

famine stela
famine stela

En ella se detalla lo ocurrido durante el 18vo año del reinado de Necherjet-Dyeser (Zoser), en el que la hambruna asoló el país al no llegar las aguas del Nilo al nivel necesario para regar los campos

Pero además, ésta cuenta que el faraón Zóser tuvo un sueño en el que el dios Jnum se le aparece y le da, ni más ni menos, que la fórmula para fabricar y moldear piedras con las cuales poder construir templos (y pirámides).

De esa forma, al alabar a Jnum, éste devolverá las aguas a los ríos y acabará con los tiempos de carencia y devastación en Egipto. La narración de haber salvado al pueblo egipcio de su período de carencia, luego de 7 años de sequía, mediante las visiones del faraón, nos remite ineludiblemente a la historia bíblica de José.

Quizás, la idea de “templos“, en la historia de Imhotep, podría estar asociada a la de los depósitos de granos, de José. Los once gigantescos pozos bajo la pirámide escalonada, e incluso sus recámaras subterráneas, bien podrían haber servido de grandes depósitos.

Asimismo, el texto de la estela continúa con el decreto de Zóser, dictaminando las ofrendas para el dios Jnum, análogamente a lo que recomienda hacer José con el excedente de granos de los primeros 7 años de abundancia.

Imhotep
Imhotep

Imhotep es el médico más antiguo del que se tenga registro, y aunque la Biblia no menciona que José haya sido médico, sí menciona un párrafo que los médicos estaban directamente subordinados a José por lo que José parecería ser una suerte de maestro o autoridad de aquellos

Casualmente, uno de los misterios más grandes de la egiptología es precisamente la inexistencia de la tumba de Imhotep. Se trata realmente de una cantidad de similitudes muy particulares entre estos dos personajes. Será acaso que la historia de José está basada en la de Imhotep, o más aún, hablarán de la misma persona?.

Una teoría expuesta por el Dr. Joseph Davidovits en su libro “The pyramids, an enigma solved“ del año 1990 explica el gran problema que suponía en el Antiguo Egipto transportar y elevar tantos millones de bloques de piedra.

Según Davidovits, las piedras no son naturales, no son extraídas de las canteras, sino que son fabricadas con una especie de hormigón.

Davidovits investigó fotografías microscópicas realizadas a muestras de rocas provenientes de la Gran Pirámide, y observó la presencia de materiales imposibles de existir en el interior de rocas procedentes de las canteras, entre ellos: un pelo humano de 20 cm de largo, además burbujas de aire, restos de hilos y fibras textiles e incluso hasta una uña humana.

Para Davidovits, los constructores de las pirámides no eran canteros, sino químicos. Su teoría además se apoya en la ya mencionada “Estela de Famine” (Estela del Hambre), la cual describe a Imhotep enumerando diversas rocas y minerales de la región de Elefantina y su propósito de utilizarlas para construir la morada de los dioses.

estela de irtysen
estela de irtysen

Pero no solo la Estela de la Famine nos detalla los elementos para la fabricación de piedras artificiales, sino que la llamada Estela de Irtysen parece apoyar dicha teoría, afirmando la existencia de un conocimiento químico de fabricación artificial de bloques pétreos.

René Adolphe Schwaller (1887 – 1961) fue un egiptólogo, matemático y ocultista francés. Fue conocido por el estudio que realizó sobre la arquitectura y el arte del Templo egipcio de Luxor durante 15 años. En base a sus investigaciones y a su particular enfoque esotérico, Fernando Malkún Rojas realizó una serie sobre la Escuela de Misterios de “El Ojo de Horus”, en la cual aporta su particular mirada mística sobre la civilización egipcia, sus creencias y el uso de las pirámides.

Los antiguos sacerdotes estructuraron una sociedad basada en dos conceptos fundamentales: la Reencarnación cómo método divino para que el espíritu del hombre evolucione al adquirir información sobre el universo y la Iluminación como paso final de este proceso

En resumen, describen que este tipo de complejos serían grandes centros de meditación para elevar los niveles de conciencia y que las pirámides serían enormes generadores de energía para inducir a los iniciados a estados de percepción más profundos.

pilar djed de energia
pilar djed de energia

Otras vertientes interpretan que esa misma energía es lo que habría posibilitado el transporte de los pesados bloques de piedra dado que tendrían un efecto de anulación de la masa – y por tanto el peso – de los mismos. Asimismo, otras teorías indican que, lejos de tratarse de tumbas, las pirámides podrían haberse tratado de centros de rejuvenecimiento.

De acuerdo a la poca información que se tiene de la ceremonia de El Heb Sed o Fiesta de renovación real, su propósito parece haber sido la renovación de la fuerza física y la energía del faraón.

La parte central de la celebración estaba vinculada con el pilar djed, que si bien no se ha podido descifrar exactamente en que consistía, tenía que ver con la revitalización del cuerpo y la consciencia.

Las paredes de las cámaras subterráneas de la pirámide están revestidas de una suerte de azulejos, delicadamente colocados, como si fuesen las láminas metálicas de un vibráfono.

En la parte superior de las paredes se conforma lo que parece una serie de djed, interconectados en serie, de forma similar a lo que hoy serían torres de alta tensión. La idea de la vibración a alta frecuencia, energía taquiónica, neutralidad eléctrica, ausencia de masa y de peso aparecen en alguna medida en las diferentes teorías esotéricas. La figura del Djed está muy presente en toda la cultura egipcia con una gran cantidad de aplicaciones decorativas y en forma de amuletos.

https://egiptologia.com/el-serapeum-de-saqqara/

https://4grandesverdades.wordpress.com/2011/02/14/enigmas-del-pasado-saqqara-egipto/

https://reydekish.com/2014/04/11/saqqara-djoser-imhotep/

 

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