Uno de los libros más misteriosos es el Libro de Thot ,libro sagrado de los antiguos egipcios. Se considera que el Dios egipcio de la sabiduría; Thot tenía un gran conocimiento que le daba el poder sobre el mundo. Se le adjudica además la invención de los números y de la escritura.
Thot era representado como una figura humana con la cabeza de ibis, y su culto en la ciudad de Hermópolis; vinculado con el mundo subterráneo es un misterio.
Según parece, estuvo elaborado en diversas secciones, cada una de ellas escrita en papiros. El contenido del libro prohibido de Thot, así como su veracidad y existencia; son motivo de un sinfín de discusiones entre quienes aseguran que sólo es parte de una tradición folklórica oral imaginaria y quienes defienden de manera ferviente su existencia.
En la historia de la humanidad siempre han existido libros que las autoridades; la Iglesia o los luchadores contra lo desconocido intentaron destruir; frecuentemente junto con sus autores.
Thot fue, en Egipto, el Dios de la escritura y la sabiduría. También se le atribuía la conducción de la magia y los sueños. Era un ser antropomórfico con una cabeza de ave (llamada Ibis); similar a un pelícano de pico fino. En una de sus manos poseía el Ank de la vida, y podía, con su sabiduría, dominar al resto de los dioses.
El Libro de Thoth se cita por primera vez en el llamado papiro de Turis, publicado en París a finales del siglo XVIII; que describe un intento fallido de atentado contra un faraón; utilizando una serie de conjuros sacados del Libro de Thoth.
Posteriormente, el Libro de Thoth aparece a disposición de Kaumás, hijo de Ramsés II. Se consideraba que este libro enseñaba a descifrar y dominar los secretos de la tierra, el mar, el aire y los cuerpos celestes.
Asimismo confería la facultad de asimilar el idioma de los animales; devolver la vida a los muertos y obrar sobre mentes distantes y cercanas.
En el año 300 a.C. reaparece nuevamente Thot, pero con otro nombre, el conocido Hermes Trimegisto, creador de la alquimia.
En el siglo XV, apareció la leyenda sobre una comunidad oculta que difundía el breve contenido del Libro de Thoth; mediante las imágenes que ofrecían unas láminas que llegan a nuestros días bajo el nombre de Barajas de Tarot.
Así lo afirma el científico francés, Antoine Court de Gébelin. Dice encontrar estos conocimientos en un antiguo libro egipcio que logró quedar intacto tras la destrucción en incendio de la Biblioteca de Alejandría.
En la Historia de magia (1876) de Paul Christian (Jean-Baptiste Pitois), bibliotecario del departamento de educación pública en la época de Napoleón III, se dice también que estos Tarots encierran el verdadero conocimiento oculto del Libro de Thot.
Los siglos XIX y XX están llenos de historias sobre los magos y alquimistas que poseían el papiro de Thoth. Pero nadie lo mostró al mundo. Todos los que poseían el conocimiento oculto tuvieron un destino fatal.
A día de hoy, varias hojas de la primera copia del papiro del Libro de Thoth se encuentran en la Biblioteca de Alejandría.
Un libro mágico, enigmático, poderoso, capaz de acercarnos a los dioses, y a sus prácticas escondidas, a eliminar los límites de la vida y la muerte y a acercarnos a la compresión del lenguaje animal, pero rodeado de innumerables maldiciones. Quizás haya sido una obra milenaria, antecesora incluso de la civilización egipcia, o quizás sólo un producto de la imaginación, del misterio que rodea a dicha civilización.