Trece mil años antes de la era cristiana, un continente gigante se habría hundido en las profundidades del Océano Pacífico; Eran las tierras del continente Mu
Mu, el continente de Mu o el continente perdido de Mu, es el nombre de un supuesto continente perdido;cuyo concepto y nombre son propuestos por el escritor y viajero del siglo XIX Augusto Le Plongeon; quien afirmó que varias civilizaciones antiguas, como las de Egipto y Mesoamérica, fueron creadas por refugiados de Mu; el cual estaba localizado en el Océano Pacífico.
Igualmente se dice que se habrían hallado gran cantidad de textos budistas que mencionan una tierra que, según parece; se encontraba en el océano Pacífico.
Una de las leyendas más antiguas de la India, conservada en los templos por tradición oral y escrita; refiere que hace varios cientos de miles de años existía en el Océano Pacifico un inmenso continente; destruido por convulsiones geológicas y cuyos fragmentos pueden encontrarse en Madagascar, Ceilán, Sumatra, Java, Borneo y las islas principales de la Polinesia.
Una creencia religiosa, común a Malaca y Polinesia, esto es, a los dos extremos opuestos del mundo de la Oceanía; afirma “que todas estas islas formaron una vez dos países inmensos, habitados por hombres amarillos y negros, que siempre estaban en guerra.
Los dioses, cansados de sus querellas, encargaron al Océano que los pacificara; y éste se tragó los dos continentes, y desde entones ha sido imposible conseguir que devuelva a sus cautivos.
Sólo las crestas de las montañas y las mesetas elevadas escaparon a la inundación, por el poder de los dioses; que percibieron demasiado tarde el error que habían cometido”.
Le Plongeon lo situaba en el Océano Pacífico y sostenía que esa civilización perdida hace miles de años extendió su avanzada tecnología por todo el mundo; es la que habría permitido la construcción de las grandes pirámides que se encuentran esparcidas en distintos continentes.
Además sostuvo que, tal como la Atlántida, este continente fue destruido hace 12.000 años por los dioses como castigo por ser una civilización decadente.
Hans Stephan Santesson, en su obra “Le dossier Mu” da la siguiente explicación: “La descripción del continente de Mu se basa en los archivos indios y mayas, en una tablilla de la isla de Pascua; en un documento de Lhasa en el Tibet, y en nuestro caso preciso; en el manuscrito llamado Troano, del nombre de su propiertario español, don Juan Tro y Ortelano, profesor de paleografía de la Universidad de Madrid, el cual enseñó dicho documento al abate Brasseur, autorizándole a copiarlo.
Este texto tendría unos 3500 años de antigüedad, y en el mismo se trata de un cataclismo que al parecer destruyó Mu; según Brasseur y Le Plongeon, a lo largo de la costa de Yucatán, y también la Atlántida.”
Se alude a su vez sobre la existencia de una prueba bastante contundente. Es la serie de indicios de una supuesta emigración masiva ocurrida hace miles de años desde la zona este del Pacífico; cerca de la costa sudamericana. Teoria del poblamiento temprano.
Estos indicios sugieren que varias civilizaciones antiguas tendrían un origen común en Mu. Estas son el antiguo Egipto, Asiria, la civilización del valle del Indo, el Perú preincaico, la isla de Pascua y; en menor medida, las culturas pre-mayas.
Compartirían similitudes artísticas, arquitectónicas y lingüísticas; todas ellas utilizaban un sistema de escritura jeroglífica; creencias comunes y una leyenda bastante similar.
El coronel Churchward recibio de un alto sacerdote Naacal, las revelaciones sobre Mu. Naacal es el nombre de un pueblo antiguo y la primera civilización que existió; según algunos como Augustus Le Plongeon y más tarde James Churchward.
Nuevos descubrimientos permitieron completar o reafirmar los datos brindados por Churchward. Es así que en el año 1921 William Niven descubre unas tablillas de adesita, llamadas las tabletas Niven.
Estas tablillas según Churchward, no solo recordaban a las tablillas Naacal, sino que; su contenido brindaba nueva información acerca de la historia y desaparición de Mu.
Las afirmaciones de Churchward, no fueron bien recibidas por la comunidad científica. De hecho, las llamadas tablillas de Niven han estado rodeadas de controversia desde su descubrimiento.
En el año 1959, se descubrieron unos rollos de papiro, que se estiman poseen una antigüedad de casi 20 mil años; en el mismo lugar donde Niven habría realizado sus excavaciones años atrás.
La traducción de estos rollos fue completada varios años después, recién en el año 1964. El descubrimiento de su contenido fue excepcional y llevado a cabo por el profesor R. Hurdlop.
Algunas personas comparan su contenido, a nivel de importancia, con los manuscritos del Mar Muerto. Su contenido permitió dar una nueva perspectiva a los orígenes del antiguo México; y sus relaciones con las Tierras del Oeste.
Con las nuevas investigaciones se pudo llegar a nuevas conclusiones sobre Mu. Este continente tenia aproximadamente 5.000 kilómetros de extensión, de norte a sur; desde las Islas Hawái, hasta una línea que une las Islas de Pascua con las de Fidji. De este a oeste tenía 8.000 kilómetros.
Mu era una interminable llanura de tierra tropical y vegetación exuberante. Numerosas ruinas a lo largo de las islas del Pacifico, dan fe de la existencia de Mu. Una de las más conocidas y mencionadas son las estatuas de la Isla de Pascua; son sin duda los vestigios más conocidos, enigmáticos y espectaculares de los restos del continente perdido.
Los moais no son las únicas construcciones colosales que aún se dejan ver de Mu; un gran templo, con imponentes terrazas de piedras se levanta de manera implacable en la Isla.
Numerosas tablillas descifradas revelan que cuando la Isla de Pascua fue creada y conocida por nuestros antepasados; su tierra era atravesada por bellos caminos pavimentados con piedras planas.
Estas piedras estaban unidas y colocadas con tanta perfección que no veían sus bordes. Por otra parte, las tablillas relatan que esta isla hace mucho tiempo formaba parte de un vasto continente; atravesado por rutas maravillosamente pavimentadas.
Las ruinas de Ponapé constituyen el conjunto más notable por sus dimensiones; parece ser una de las siete capitales mencionadas en los textos alusivos de Mu.
Frente a sus costas se asientas las ruinas de la enigmática ciudad acuática de Nan Madol; construida, nadie sabe cuándo, ni por quien, en enormes bloques de basalto, sobre 91 islotes artificiales.
Las ruinas de Kunsai son de dimensiones comparables, y las tradiciones indígenas evocan con claridad el pasado del pueblo muy poderoso que vivía allí en un pasado remoto.
Las ruinas ciclópeas de la Isla de Lele no son menos impresionantes. Numerosas pirámides de piedra, cuya utilidad continúan siendo un misterio, existen en las Islas Gilbert y Marshall.
En las Marianas, Guam y sobre todo Tinian, hay altísimas columnas de piedra.
En la Isla de Yonaguni, se encuentra una ciudad sumergida, denominada la ciudad sumergida de Yonaguni en Japón también se conocen como Monumento Yonaguni.
https://despiertaalfuturo.blogspot.com/2013/05/apuntes-sobre-los-continentes-perdidos.html
https://www.documentalium.com/2013/07/la-civilizacion
https://www.joventaoista.org/investigacion-sobre-el-continente