Los yacimientos arqueológicos, son lugares con una amplia concentración de restos (materiales, estructuras, utensilios, etc.) susceptibles de estudio para la arqueología. Los restos pueden encontrarse sobre la superficie o enterrados.
La arqueología es la ciencia que estudia las sociedades antiguas a partir de sus restos materiales. A través del análisis de los objetos; y aquellas obras construidas por los pueblos antiguos; esta ciencia puede arribar a conclusiones en torno a su cultura y sus formas de vida.
La región del Taima está compuesta por cerca de 500 hectáreas de maravillas arqueológicas.
Tayma se encuentra a 264 km al este de Tabuk y a unos 400 km al norte de Medina.El Oasis de Tayma ocupa una cuenca relativamente plana en el borde occidental del desierto Al Nafud; al este del área del escudo occidental que incluye la cresta volcánica conocida como Harrat-al.
Tayma fue una antigua ciudad situada al noroeste de la actual Arabia, emplazada en medio de un vasto oasis históricamente habitado y rodeada de un muro de piedra y barro sobre una colina, que controlaba las rutas comerciales que atraviesan el desierto.
Así, por cientos de siglos, este terreno desértico hospedó grandes imperios como lo fueron, principalmente, los de Babilonia, Roma y Bizancio.
Las investigaciones han identificado restos arqueológicos en Tayma que van desde dispersiones de pedernal que representan la producción de cuentas que datan del cuarto milenio a. C.; hasta la Edad del Bronce Medio (principios del segundo milenio a. C.)
La concentración de población humana en Tayma y su importancia histórica se puede atribuir a tres razones principales: la presencia del oasis y su capacidad para atraer personas y animales; su ubicación conveniente para una estación comercial en la ruta del incienso y el hecho de que Tayma sirvió como residencia del rey babilónico Nabonido a mediados del siglo VI a. C.
La amplia gama de fuentes escritas de esta región son en su mayoría inscripciones taymaníticas (“tamúdicas”) y arameas que datan del primer milenio antes de nuestra era. Las fuentes asirias dan fe de los contactos entre las tribus árabes y Asiria desde el siglo IX a.
La mención más antigua del oasis – ciudad se encuentra en las inscripciones asirias (siglo VIII aC, donde se menciona como “Tiamat” . El Oasis ya se había desarrollado como un próspero centro de comercio, rico en pozos de agua y edificios bien construidos.
Parece ser que Nabónido llevaba unos 10 años en el trono de Babilonia cuando decidió marchar a Tayma, un oasis en medio del desierto de Arabia, dejando el gobierno en manos de su hijo Bel-sharra-usur, también conocido como Belsasar, el rey Baltasar de la Biblia.
Nabonido se retiró a Tayma por razones no del todo claras confiando el reino de Babilonia a su hijo.
Este hecho hizo que Tayma fuera muy famosa, convirtiéndola durante un tiempo en una ciudad de considerable importancia espiritual y política.
Inscripciones cuneiformes, posiblemente datadas del siglo VI aC, han sido descubiertas en Tayma. La ciudad es recordada repetidamente en el Antiguo Testamento. El epónimo bíblico es Tema, uno de los Hijos de Ismael.
Actualmente se están realizando estudios arqueológicos del sitio. La estela de Tayma descubierta por Charles Hubert en 1883, ahora en el Louvre, proporciona la lista de las deidades de Tayma en el siglo VI aC. : Ṣalm de Maḥram, Shingala y Ashira. Esta Ashira probablemente podría ser Athirat / Asherah.
En el centro del oasis se encuentra Bir Hadaj, un pozo de 18 m de diámetro, rodeado de jardines de palmeras. La ciudad moderna está construida sobre aproximadamente un tercio del antiguo asentamiento de Tayma, que tiene un área estimada de unas 950 hectáreas.
Bir Haddaj,es uno de los pozos más famosos de la antigüedad y es un hito arquitectónico excepcional para la región. Se sabe que el pozo se remonta al menos a mediados del siglo VI a. C.
En 2010, la Comisión Saudí para el Turismo y las Antigüedades anunció el descubrimiento de una roca cerca de Tayma con una inscripción jeroglífica del faraón Ramsés III.
Hay misterios que el hombre no ha podido descifrar, muchos de ellos porque la lógica que manejamos no concuerda con la realidad que se muestra ante sus ojos.
Existe una roca asombrosa llamada “Al naslaa”, ubicada en el Oasis de Tayma ,se trata de uno de los mayores misterios naturales encontrados por el hombre.
La formación rocosa Al Naslaa es una roca gigante. Es una roca de arenisca que mide aproximadamente 9 metros de alto y 7,5 metros de ancho. Casi parece algún tipo de altar.
Cada parte de la piedra de la fractura tiene una roca más pequeña o un amortiguador de choque en la parte inferior, evitando que toque el suelo.
La roca está decorada con pinturas rupuestres y muestra lo que parece un hombre a caballo. Para algunos expertos, el jeroglífico de los caballos fue utilizado en la antigüedad como una muestra de potencia y fuerza por el trascendental rol que cumplía esa especie animalística en el transporte y las guerras de las viejas civilizaciones.
La roca se encuentra en un perfecto equilibrio apoyada en dos bases y lo más extraño es que está perfectamente partida a la mitad; por si fuera poco, la roca cuenta con un buen número de petroglifos donde se representan animales, seres humanoides y algunos símbolos muy misteriosos.
El megalito fue descubierto por Charles Huver en 1883, y desde su descubrimiento, ha sido objeto de debate entre los expertos que han dividido opiniones cuando se trata de su origen.
Algunos sostienen que la roca fue “partida” de manera natural por el desplazamiento del suelo; pero varios científicos dudan con sólidos argumentos sobre esa teoría.
La explicación que llegaron a dar la mayoría de científicos, es que un movimiento tectónico ocasionó el increíble corte. Otros han argumentado que la intensidad de los vientos de la zona pudo ocasionar el sorprendente desgarro.
Se trata de uno de los mayores misterios naturales encontrados por el hombre y constituye para algunos una evidencia de presencia extraterrestre. Podemos suponer que debió de tratarse en algún momento por algún tipo de tecnología muy precisa como la tecnología láser.
Las dos masas han logrado permanecer de pie durante siglos, y de alguna manera están perfectamente equilibradas. Las piedras se dividieron por la mitad con una precisión láser. La piedra de Al Naslaa con un corte perfectamente liso estaba condenada a dar lugar a numerosas teorías de conspiración
Los laberintos son una serie de figuras geométricas y de problemas matemáticos que son tan antiguos como el hombre. En la antigüedad fue famoso el laberinto de Knosos en Creta, en el que penetró el mítico héroe Teseo para dar muerte al Minotauro, un monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre.
Cuenta el mito que Teseo volvió a encontrar la salida gracias a una madeja de hilo que había ido devanando a medida que se adentraba en las galerías y que, precisamente para ello, le había sido regalada por su amada Ariadna.
Se han encontrado rastros de laberintos incluso del Neolítico en forma de petroglifos y distintas representaciones laberínticas han jalonado la historia cultural del hombre en sus diversas manifestaciones: desde la arquitectura a la literatura, pasando por la pintura, el paisajismo, el cine, las matemáticas o la biología.
Utilizando una definición muy amplia, podemos decir que los laberintos son figuras geométricas características compuestas por líneas que en su conjunto forman una especie de planta topográfica.
Tales líneas, con un sólo punto abierto hacia el exterior, conducen a un centro a través de una serie de rodeos; desde el centro solamente es posible llegar al exterior recurriendo de nuevo al mismo trayecto, que constituye la única vía de salida.
En esencia, un laberinto es un lugar formado por calles y encrucijadas, intencionadamente complejo para confundir a quien se adentre en él. El objetivo en última instancia de todo laberinto es proteger lo que se guarda al final de sus pasillos, lo que denota su característica esotérica intrínseca.
Los laberintos se han convertido en juegos de lógica ;pero éstos laberintos no fueron creados como un pasatiempo, si no que en realidad, tienen un enigmático y antiquísimo origen, además de un profundo significado.
Provienen de diferentes culturas distanciadas por miles de kilómetros, convirtiéndose, en un nexo de conexión entre ellas, abriendo así al mismo tiempo, una inquietante pregunta, ¿Por qué culturas que supuestamente no tenían nada en común, hacían apología a la misma simbología?
¿Por qué la arqueología oficial, se empeña en menospreciar éstos contundentes paralelismos?
El laberinto como símbolo mitológico ha variado en cada cultura como así también el uso que se le ha dado. En cualquier caso, sus orígenes siguen siendo un misterio; ya que la ausencia de registros escritos hace que cualquier intento de explicar el significado de estos primeros laberintos siga siendo motivo de debate.
Lo que resulta claro es que los primeros laberintos con una datación fiable se encuentran en el sur de Europa, y en base a la comprensión actual de las pruebas, estos laberintos aparecieron por primera vez en esta región hace más de cuatro mil años atrás.
Se dice que los laberintos de los petroglifos celtas tienen un componente de magia, y es muy posible que así sea; pues el universo hipnótico en que nos meten nos lleva a mundo mágico de las espirales; el cual es un mundo que a veces o nos produce sensaciones de vértigo o nos transporta a paraísos de calma y placidez; pero que siempre deja en nuestro interior la sensación de la zozobra y la inquietud del infinito. Y los más osados dicen que son planos del firmamento.
El significado cultural y la interpretación del laberinto como símbolo es muy amplio y rico. Está presente en diversas culturas, épocas y lugares, presentándose siempre como un símbolo ligado a lo espiritual.
Lo cierto es que es uno de los símbolos más antiguos de la humanidad:
Desde hace milenios este motivo se graba en la roca o en el barro, se pinta sobre cerámica, se crea con piedras en el suelo o se dibuja en antiguos manuscritos.
Se pueden encontrar laberintos en antiguas monedas cretenses, en jarrones etruscos, en tumbas sicilianas, en anillos de oro indonesios, así como también en las joyas de los indios de Norteamérica.
Mas adelante, durante la Edad Media, los laberintos aparecían principalmente en manuscritos, pero durante el siglo XII comenzaron a aparecer en las catedrales e iglesias en Italia y durante el siglo XIII se extendieron hacia Francia, donde se construyeron muy buenos ejemplos de ellos.
Se tallaron laberintos sobre rocas españolas, inglesas y rusas, se dispusieron como mosaicos en el pavimento de las catedrales francesas y se utilizaron en la decoración de templos indios y de las mezquitas paquistaníes.
En las catedrales románicas y góticas solían colocarlos los constructores a la entrada, significando algo así como el largo y difícil camino a seguir para llegar a alcanzar el Reino de los Cielos. El de la catedral de Chartres se recorría a paso de danza y con los pies descalzos y hay quien dice que representaba una peregrinación a Jerusalén.
Así, por ejemplo, muchos laberintos dibujados en el suelo servían como una especie de trampa que atrapaba a los malos espíritus. Se conoce esta función desde la prehistoria en adelante, y hasta en algunas iglesias católicas es posible encontrarlos trazados en el piso, cerca del baptisterio.
Hay un patrón en particular que se encuentra en la mayoría de las culturas, en diferentes momentos de la historia y en lugares tan diversos como Europa, Perú, Estados Unidos, México, Islandia, Escandinavia, Creta, Egipto o Sumatra, entre otros.
Se trata de un diseño unicursal (un único camino hacia la meta) de siete niveles concéntricos con una meta central. A este diseño de laberinto se lo ha denominado “Clásico” y su estructura de armado es la siguiente:
Cabe agregar que además de la mística propia que contiene el laberinto, el número 7 (por sus 7 niveles) es rico en simbolismo: los siete planetas visibles, los días de la semana, los chakras, los colores, los tonos musicales, etc.
A día de hoy, el primer laberinto que puede ser fechado con exactitud, está sobre una tablilla de arcilla del palacio de Pilos; en el sur de Grecia; la cual fue conservada accidentalmente por el incendio que destruyó el palacio en el año 1200 AEC. La parte delantera de la tablilla presenta registros de las entregas de cabras al palacio, y en el reverso, se encuentra un laberinto cuadrado con el patrón clásico.
Existen dos tipo de formas en los laberintos Hopi, la cuadrada y la circular. Ejemplos de estos laberintos se encuentran tallados en roca al sur de Oraibi, y al sur de Shipaulovi.
Uno de los muchos geoglifos de Nazca, Perú, es un laberinto clásico.
En la Edad Media, la figura del laberinto se siguió utilizando con esa idea helena pero barnizada con una pátina cristiana; es en alusión a la reproducción del doble viaje que debía experimentar todo buen creyente: el geográfico; en peregrinación a Tierra Santa o cualquier otro lugar de carácter sagrado, como Roma o Santiago de Compostela; y el espiritual, interior, como tortuoso tránsito hacia Dios, a la manera del seguido por Cristo.
Una de las hipótesis más aceptadas piensa que pudo servir de sustitución del peligroso peregrinaje a Jerusalén. De esta forma el peregrino debía recorrer de rodillas todo el laberinto mientras rezaba y meditaba; hasta llegar al centro consiguiendo así el perdón por sus pecados.
Los defensores de esta teoría se apoyan en que algunos de estos laberintos fueron conocidos como “Chemins de Jérusalem” (Caminos de Jeresalén).
Los historiadores proponen también el posible uso como arrepentimiento. Así, el cristiano pecador podía también purgar las faltas cometidas; y al igual que el auténtico peregrino que alcanzaba el Santo Sepulcro de Jerusalén, obtenía la gracia de la indulgencia.
Autores hay que afirman que el juego de la Oca es un entretenimiento esotérico de los constructores medievales. Y en las ruinas de más de un monasterio hay conjuntos de espirales en las puertas; que dicen servían para que el Demonio se entretuviera y no llegara a entrar.
El Templo de Philae, en Egipto, es uno de los más importantes y bellos a orillas del Nilo. Se le conoce como La Perla del Nilo. Philae estaba situado en la región de Nubia y es, de hecho, uno de los templos más importantes de esta región, anexionada a la tierra de los faraones durante el Imperio Nuevo.
En egipcio su nombre significa pa-rek, los griegos la transformaron en Philae, que significa “las puertas”. Los monumentos de la isla fueron erigidos desde el siglo IV a.C. hasta el siglo II d.C. o sea , de Nectanebo I pasando por los Ptolomeos hasta los emperadores romanos.Todos embellecieron la isla y le rindieron culto a la diosa Isis.
Desde tiempos del rey Keops, se sabe el que este lugar era sagrado y lugar de culto del Dios Khnom. Y en de la dinastía XXX, de tiempos del Rey Nectanebo, encontramos un altar que demuestra que también existía un templo.
Pero es en la época ptolomaica y dentro del afán de Ptolomeo Eurguetes, de crear un nuevo culto donde unir la religión egipcia y griega, y por eso resaltaron y favorecieron la triada sagrada de Abydos, Osiris, Isis y horus.
El Templo de Philae está dedicado a la diosa Isis, la diosa femenina del amor, la magia y la maternidad. Una deidad presente en muchas religiones antiguas ya sea como Isthar en la antigua Mesopotamia o Hera en la griega.
Según las leyendas egipcias, cuando Osiris, rey de Egipto y marido de Isis fue asesinado por su hermano Seth, que arrojó pedazos de su cuerpo por todo Egipto, Isis recogió los fragmentos de su esposo, los reconstruyó y le devolvió a la vida. Luego se refugió de la cólera de Seth en la isla de Philae, donde más tarde se levantaría el templo que la veneraba.
El Templo de Philae, en la Antigüedad, estaba situado en la isla del mismo nombre; pero con la construcción de la Presa de Asuán, dicha ínsula con esta joya del Antiguo Egipto, se vería sumergida; así que el templo se traslado minuciosamente, piedra a piedra a su emplazamiento actual.
Debido a la construcción de la Gran Presa de Asuán y gracias a un programa de la UNESCO junto con el Servicio de Antiguedades egipcio iniciado en 1960, se decidió trasladar el templo piedra a piedra hacia un emplazamiento más seguro situado a unos 550 metros del emplazamiento original en la isla de Agilika en 1977.
La obras empezaron en 1972 por una empresa italiana que ideó un doble anillo concéntrico de acero para rodear la isla y evitar su inundación. El agua que se filtraba era bombeada y el fango retirado por centenares de obreros. Hoy en día aún podemos apreciar las secuelas de las inundaciones en el cambio de color de la parte baja de la estructura del templo.
En el complejo destacan, por supuesto, el Templo de Isis, el mayor de los que allí se encuentran, decorado y mejorado en la época de los emperadores romanos; La Puerta de Adriano y el Quiosco de Trajano, de la época de dominio romano; el Templo de Hathor, otra importante diosa femenina del Antiguo Egipto; o los famosos pilonos que dan la entrada al complejo.
Los turistas modernos llegan en barco y comienzan su recorrido en la parte más antigua del Templo de Isis, el Quiosco de Nectanebo. La entrada al templo principal está custodiada por el Primer Pilón, una puerta monumental de 18 metros de altura decorada con relieves increíbles.
Estos relieves se atribuyen a varios faraones y reyes ptolemaicos diferentes e incluyen una famosa representación de Ptolomeo XII Neos Dionysos enviando una banda de enemigos. Isis, Horus de Edfu , Hathor y varios otros miembros del panteón egipcio también aparecen.
Después de pasar por el Primer Pilón, los visitantes se encuentran en la explanada del templo. Las columnatas a ambos lados proporcionan acceso a varias habitaciones, incluida la Casa del Nacimiento. Este intrigante edificio estaba dedicado a Isis en honor al nacimiento de su hijo, Horus, y contiene relieves que representan escenas de la infancia del dios con cabeza de halcón. En el pasado, los faraones realizaban rituales aquí para celebrar la leyenda de Isis.
Un segundo pilón conduce al vestíbulo del templo interior. Cuenta con ocho magníficas columnas; mientras que las cruces coptas talladas en las paredes muestran el templo como un lugar de culto cristiano durante la era bizantina.
Más allá del vestíbulo se encuentra el santuario, donde los santuarios de granito alguna vez tuvieron una estatua de oro de Isis y la barca en la que viajaba. Desde entonces, trasladados a museos en París y Florencia .
Aunque el Templo de Isis es la atracción principal del complejo, hay una serie de otros monumentos que valen la pena. Estos incluyen el Templo de Hathor, que fue construido por los reyes ptolemaicos Philometor y Euergetes II y más tarde agregado por el emperador Augusto.
La Puerta de Adriano presenta relieves encargados por los emperadores romanos Adriano, Marco Aurelio y Lucio Vero; mientras que el quiosco de Trajano, inacabado pero innegablemente bello , era un tema favorito de los pintores victorianos. Las ruinas cristianas incluyen los restos de un monasterio y dos iglesias coptas .
Cada edificio del templo egipcio era un microcosmos. Todas las partes de la estructura del templo tenían su simbolismo específico, que se ve más claramente en los templos del Imperio Nuevo desarrollados.
Era un modelo del universo. Su forma ‘era rectangular, había una pared de ladrillos de adobe que rodea toda el área del templo, que fue construido sobre una base alternativamente cóncava y convexa.
Esto simbolizaba a Nun, las aguas primordiales, de los cuales la creación se había levantado. Las torres del templo se abrían en uno o varios patios abiertos que conducen a una o varias salas con techos agrupados, y pilares decorados.
El piso inclinado gradualmente hacia arriba a lo largo del recorrido procesional por el templo hacia el santuario más interior, donde residía el dios. Simbolizaba los grandes pantanos húmedos de la tierra primitiva, donde habían salido y habían aparecido los dioses.
Los pilares en los patios abiertos y los pabellones cubiertos representaban plantas de papiro, los árboles de loto y la palma, mientras que las partes inferiores de los muros del templo representan las diferentes plantas que crecían en los pantanos.
El techo de los pasillos techados simboliza el cielo de este microcosmos, que estaba decorado con estrellas y las aves que representan a diferentes deidades protectoras.
Estos diseños de la estructura del templo han recreado las condiciones en el principio de la Creación. También estaban los que refleja la recreación diaria de Zep Tepi, es decir ‘la primera vez “.
El significado simbólico de las torres era el mismo que el jeroglífico de “horizonte”, ese punto donde sale el sol cada día. En Edfu las torres se llaman “Isis y Neftis que levantan el dios del sol que brilla en el horizonte”. Reflejan el viaje del sol cada día, ya que se eleva por encima de las torres en el este, pasando a través de los patios y las salas durante el día, al mediodía los rayos del sol llegan hasta el fondo en la cámara más interna y, finalmente, se pone por el oeste.
La arquitectura del templo egipcio era un cosmos recreado simbólicamente y en perfecto acuerdo con Maat, el santuario interior es la parte más bien protegida, donde el dios podría estar en la residencia en el efecto real. Los mismos principios se han utilizado con templos funerarios, tumbas y palacios.
El disco celeste de Nebra fue descubierto por dos buscadores de tesoros en 1999. Se trata de un hallazgo arqueológico hecho en el monte Mittelberg, cerca de Nebra (estado federado de Sajonia-Anhalt, Alemania).
El yacimiento arqueológico se encontró, según confesión de los implicados, en el bosque de Ziegelroda; en el monte Mittelberg que está a 252 m de altitud y que domina sobre el río Unstrut.
No se trataba de ningún enterramiento; sino de un depósito donde se habían abandonado las piezas dentro de una cista (vaso metálico con tapa que se usaba para guardar objetos preciosos); sin ningún orden.
Este tipo de depósito es bastante frecuente entre los hombres de la Edad del Bronce y se conocen bastantes ejemplares. Se cree que puedan ser ofrendas a los dioses.
Sus descubridores, Henry Westphal y Mario Renner, vendieron al día siguiente todos los objetos a un traficante de antigüedades de Colonia, Alemania.
El tesoro cambió de manos varias veces durante los siguientes dos años, incrementando su valor. Hasta que en 2001 su existencia salió a la luz.
Se considera que el disco es uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX. Su superficie azul verdosa contiene símbolos astronómicos de oro.
Cuando pensamos en civilización, solemos dirigirnos mentalmente a lugares como Egipto, Grecia o Mesopotamia. El Mediterráneo, China, o los enigmáticos pero desarrollados pueblos precolombinos de Mesoamérica y Sudamérica. Nunca, o casi nunca, pensamos en Centroeuropa.
Las culturas prehistóricas, en las que no existe un legado escrito a partir del cual podamos acercarnos más a sus conocimientos, pensamiento, etc.; guardan numerosos interrogantes que difícilmente podemos contestar.
En el plano astronómico, podemos imaginar que, de modo general, las sociedades prehistóricas podían sentirse atraidas por la regularidad del ciclo lunar; o la observación del movimiento del Sol y las estrellas en relación a las estaciones del año. Sin embargo, más allá de estas lógicas suposiciones, no podemos saber cuáles eran realmente sus conocimientos astronómicos.
Según la definición de la UNESCO “es la representación concreta de los fenómenos cósmicos más antigua del mundo. Fue enterrado de manera ritual como ofrenda a los dioses, junto con dos espadas, dos hachas, dos brazaletes en espiral y un cincel de bronce, hace cerca de 3600 años en el monte Mittelberg, cerca de Nebra (Sajonia-Anhalt, Alemania).”
La génesis de su hallazgo es del todo detectivesca, ya que unos muchachos que buscaban armas militares abandonadas en la zona dieron con un depósito, rodeado de grandes piedras que lo ocultaban, que contenía un disco clavado verticalmente en el suelo, acompañado de dos espadas, dos hachas, unos brazaletes y un escoplo. Una vez extraídos los restos, los vendieron en el mercado negro de coleccionistas.
Uno de los compradores se puso en contacto con los museos de Prehistoria de Múnich y Berlín, y les ofreció los restos por una cantidad exorbitante, a lo que el director de este último, Wilfried Menghin, le manifestó que el propietario legítimo del tesoro prehistórico era Patrimonio Nacional.
Después de este frustrado encuentro no hubo más noticias de este asunto hasta que, en 2002, de nuevo aparecieron a la venta objetos del conjunto de Nebra, lo que permitió a la policía poner en marcha una investigación que acabó con la detención de los implicados y la recuperación del tesoro.
Es un hallazgo curioso que hoy podemos ver en el Museo Estatal de la Prehistoria de Halle, uno de los museos arqueológicos más importantes de Europa.
Sin duda te asombrará ver este disco celeste en una sala coronada por 70.000 estrellas junto con el resto de objetos encontrados en sus inmediaciones. Curioso por lo que representa y por cuándo fue utilizado.
El disco celeste de Nebra es la representación más antigua que se conoce de la bóveda celeste y de los fenómenos astronómicos. Sin duda un objeto misterioso del que probablemente desconocías su existencia.
El disco celeste de Nebra, que data del II milenio a. C., se realizó en bronce con varias incrustaciones relativas a objetos celestes e incluso con otra serie de ellas que bien podrían utilizarse con fines astronómicos.
El disco de bronce de un peso de aproximadamente dos kilos tiene un diámetro que oscila entre los treinta y uno y los treinta y dos centímetros y un grosor de un milímetro y medio en el exterior, que va aumentando hasta los cuatro y medio medio en el interior.
Es ligeramente cóncavo. No se sabe cuál era su color original, ha adquirido una coloración verdosa a causa del revestimiento actual de carbonato de cobre.
Se reconocen en ella un barco, el sol, la luna, las estrellas y una serie de siete puntos de oro que son el cúmulo de estrellas Las Pléyades según la constelación de hace 3.600 años. En el margen del disco se pueden ver dos arcos horizontales sobrepuestos posteriormente con los que se podía determinar exactamente el cambio de primavera y el de invierno.
Sólo una de sus caras presenta decoración. Ésta consiste en motivos astronómicos, como una media luna, un disco dorado que pudiera representar el Sol, la Luna o Venus, y 32 puntos que podrían corresponder a estrellas, notaciones numéricas o simple decoración.
Todos estos símbolos son de oro y fueron añadidos al disco de bronce. Algunos autores creen que el disco de Nebra puede simbolizar un calendario. La media luna, como Luna, y el pequeño disco dorado, como Sol, podrían representar el calendario lunisolar.
Una vez estudiado y analizado el disco celeste, se comprobó que el originario había sufrido una serie de modificaciones a lo largo de los años. A medida que iban avanzando los conocimientos y quizá también debido a las variaciones que experimentaba su uso.
Se han podido constatar hasta cuatro fases:
Incrustación de un disco solar, una Luna creciente y treinta y dos estrellas que parecen representar las Pléyades que desaparecen del cielo boreal en primavera y reaparecen a principios del otoño.
Se añaden dos arcos separados 82,5o en el horizonte, orientados este-oeste, que representan la salida y puesta del Sol.
Se añade una barca solar entre los dos arcos del horizonte como símbolo religioso.
Hasta un total de treinta y ocho perforaciones en el borde, distribuidas en espacios regulares, lo que sugiere el intento de emplear el disco periódicamente.
Hipótesis de Kerner
Dado que el tamaño del disco dorado es inferior al de la media luna, según Martin Kerner, esto debería indicar que no representa ni al Sol ni a la Luna llena. Por ello, Kerner propone el planeta Venus.
Entre el disco dorado y la media luna, destaca un grupo de siete puntos que podría simbolizar a las Pléyades.
En Mesopotamia, la relación de símbolos correspondiente a Venus (de Inanna / Ishtar), la media luna (de Nanna / Sin) y las Pléyades hacen referencia a la divinidad celeste. Por lo que hay estudiosos que afirman que aquí podríamos ver un paralelismo evidente
hipótesis de Schlosser
Para Schlosser, los 32 puntos que decoran el disco de Nebra deben representar estrellas. Al contrario que para Kerner, para este autor todas las estrellas, excepto el grupo de siete, están colocadas al azar, sin obedecer a ningún patrón ordenado o predeterminado.
Los dos arcos opuestos representan, para Schlosser, dos horizontes. Señalando que los 83º de ángulo que forman al relacionar sus extremos, podrían corresponder, desde Mittelberg (lugar de hallazgo del disco), a los cerca de 83º que separan, en azimut, el ocaso del Sol en el solsticio de invierno y verano.
Para el disco dorado, Schlosser supone más interpretaciones: Sol, Luna llena, eclipse lunar. De hecho, para él, también cabría la posibilidad de que la media luna representase un eclipse parcial, solar o lunar.
Lo cierto es que si la Luna creciente se mueve por encima de las Pléyades, una semana después es posible un eclipse lunar. Esto se produce una vez cada diez años4.
Por el contrario, si la Luna pasa por debajo, esta opción queda excluida. Por ello, el disco dorado podría simbolizar la Luna oscurecida durante el eclipse.
Según esto, los hombres de Nebra sabrían calcular eclipses lunares. Pero dicha suposición sólo es posible si aceptamos observaciones y anotaciones precisas de los movimientos de la Luna durante muchos decenios.
Hipótesis de Hansen
Los estudios de Rahlf Hansen son los más recientes que se han realizado sobre el disco de Nebra. Para este astrónomo, el disco es un esquema de la regla intercalar utilizada en Mesopotamia para el calendario lunar. La idea de dicha regla sería, pues, una importación desde Oriente.
Cuando en el mes de primavera un creciente lunar de, al menos, el tamaño del representado en el disco de Nebra, aparecía junto a las Pléyades, entonces debía añadirse al calendario lunar un mes.
O dicho de otro modo: si desde el comienzo del 12º mes lunar (tras la conjunción) del año, pasan 32 días hasta que la Luna apareciese junto a las Pléyades, entonces debía ser añadido un mes intercalar.
Por ello, este autor piensa que los 32 puntos del disco de Nebra (con los 7 del cúmulo) señalan esos 32 dias. Entonces, en ese calendario luni-solar que representaría el disco de Nebra. Vemos 32 años solares de 365 días (11680 días) y 33 años lunares de 354 días (11682 días).
Tomando el disco dorado como el Sol, los 32 puntos serían los 32 años solares o trópicos. En cambio, los 32 puntos sumados al disco dorado (= 33) simbolizarían los 33 años lunares. Sin contar el creciente lunar, pues este representa la Luna.
El astrónomo Ralph Hansen sostiene que el disco fue un intento de coordinar los calendarios solar y lunar para contar cuándo sembrar las semillas y cuándo hacer los oficios, dándole un sentido casi moderno del tiempo.
Situada entre las montañas al norte de Laos; la conocida como “Llanura de las jarras”; constituye uno de los misterios más difíciles de resolver para los arqueólogos.
A lo largo y ancho de las praderas de Xieng Khouang; varios miles de jarras yacen abandonadas por el suelo; sin que nadie sepa encontrar una explicación convincente.
Situada cerca de la ciudad Phonsavan, en una meseta a 1000 metros de altitud, esta llanura brinda a los viajeros una visita enigmática. Se encuentra en un zona poblada de muchas minorías étnicas: Hmong y Thai, ect.
El primer europeo en estudiar la llanura de las jarras la zona fue el arquitecto francés Henri Parmentier (1871-1949) que llegó al lugar en 1923.
Si bien la mayoría de las jarras habían sido saqueadas, algunas aún conservaban algo en su interior; tierras negras, hachas, abalorios de vidrio y cornalina, pendientes de piedra y vidrio; campanas de bronce y frecuentemente restos de huesos humanos.
Además algo que Parmentier denominó como “un objeto bizarro” que catalogó como lámpara. En 1954 se publicó su libro póstumo El Arte de Laos.
Siguió sus pasos una arqueóloga francesa llamada Madeleine Colani (1866-1943) que las visitó en 1931. Hizo una serie de excavaciones y encontró una cueva cercana con huesos humanos, algunos de ellos quemados y ceniza.
Así surgió la teoría que las jarras se relacionaban de alguna forma enterramiento ritual; algo que hoy, gracias al nuevo trabajo arqueológico; está confirmado como hecho.
La Llanura de las Jarras es uno de los mayores misterios arqueológicos del mundo”, explica el Dr. Dougald O’Reilly de la escuela de Arqueología y Antropología, Australia.
Los investigadores hallaron restos humanos de 2.500 años de antigüedad enterrados cerca de uno de los grupos de jarras de piedra.
El Dr. Dougald O’Reilly, arqueólogo de la Universidad Nacional de Australia y director del proyecto; dijo que lo encontrado indica que las jarras eran usadas para descomponer los cuerpos antes que los huesos fueran retirados y enterrados.
«Es claro que son objetos funerarios y sirvieron para disponer de los difuntos, en ellas se descomponían los cuerpos y; luego que la carne era removida, los restos eran posiblemente enterrados en los alrededores de las jarras», explicó.
Hay unos 3000 frascos de diferentes tamaños, tallados en piedra en una área de 1000 km2. Cientos de tinajas de piedra gigantes que pesan varias toneladas, la más grande mide 3.25 metros de altura y pesa más de 6 toneladas.
La Llanura de las Jarras data de la Edad del Hierro y es uno de los lugares más fascinantes e importantes para el estudio de la prehistoria del sudeste asiático. Los arqueólogos no pueden dar explicación sobre la presencia de estos enormes tarros.
Aunque no se han encontrado jarros con una tapa en su lugar, la mayoría tienen bordes labiados; lo que puede indicar que la mayoría soportaron una cubierta hecha a partir de materiales perecederos. Varias tapas de piedra se han encontrado con tallas de figuras que se creen que son de monos, tigres y ranas.
Aunque los discos de piedra se encuentran cerca de las jarras no parecen utilizados como tapa; ya que ninguna encaja en las jarras; es probable que las jarras originalmente no tengan tapa y los discos hayan tenido otra utilidad.
hay un solo jarro que está adornado con una talla que se encuentra en el Sitio o Zona 1, denominado a menudo “hombre rana.”
La arqueología ortodoxa fecha la Llanura de las Jarras a principios de la Edad de Hierro, aproximadamente 500 a.C a 800 d.C. La mayoría de las jarras están hechos de piedra arenisca y otras de de granito, el granito es uno de los materiales más duros del planeta.
Está claro que las personas que hicieron estas estructuras tenían un excelente conocimiento del material y las técnicas adecuadas.
¿Hoy día en nos preguntamos cómo pudieron hacerse los frascos? ¿Cómo se transportan a esta meseta?.
Las leyendas locales afirman que hace mucho tiempo una raza de gigantes habitaba en esta zona. Su rey, llamado Khun Cheung, fue un gran guerrero, y tras una ardua pelea consiguió ganar una importante batalla.
Los laosianos dicen que el rey mandó crear las jarras para guardar grandes cantidades de lao lao, el licor de arroz consumido en Laos, y así convidar a sus vasallos y celebrar la victoria.
Otra tradición local dice que las jarras fueron modeladas usando materiales naturales como arcilla, arena, azúcar y productos de origen animal, en una especie de ‘cemento’ moldeable. Los lugareños creen que la cueva conocida como ‘número 1’ del sitio en realidad se trataba de un horno en el que se produjeron las jarras.
Otra explicación de las jarras es que eran utilizadas para recolectar el agua de las lluvias de los monzones para que los viajeros de las caravanas pudieran beber si viajaban en un periodo fuera de la temporada de lluvias sin tener que alejarse mucho del camino para encontrar el agua.
El agua pude hervirse, incluso aunque este estancada, para que fuera potable nuevamente, la cual era una práctica habitual en la Eurasia más occidental.
En la India, a casi 100 kilómetros de distancia se han encontrado vasijas de piedra similares, se desconoce a cuál civilización pertenecieron estas impresionantes construcciones.
De acuerdo con sus funciones y varias teorías, estos frascos fueron supuestamente utilizados para contener arroz, alcohol, alimentos o agua. Sin embargo, la hipótesis más verosímil es que se trata de urnas funerarias. En realidad, muchas leyendas rodean a la construcción de estas jarras, pero ninguna esta verificada.
Es posible que los jarros tengan muchos usos a largo de la historia, tal vez hechos originalmente para el almacenamiento de “algo”, pero más tarde utilizados como una urna de enterramiento. Tal vez algún futuro trabajo arqueológico revele el “quién” y el “por qué” de estas tinajas de piedra
La llanura de las jarras es hoy en día uno de los lugares arqueológicos más peligrosos del mundo.
Estados Unidos lanzó más de dos millones de toneladas de bombas sobre Laos; muchas de ellas no explosionaron y siguen representando una amenaza constante para la población.
Las bombas sin explotar causan muertes cada semana debido al bombardeo masivo estadounidense durante la guerra de Vietnam.
Nadie parece inquietarse por su presencia; los habitantes de estas onduladas llanuras llevan más de 40 años conviviendo con esta permanente amenaza.
Y es que de 1964 y 1973, la Casa Blanca llevó a cabo una guerra secreta en Laos en la que lanzó más de 2 millones de toneladas de bombas. Mientras, sus habitantes funden el metal de las bombas estadounidenses para fabricar cucharas, pulseras y pequeñas figuritas plateadas que hoy se venden en los principales centros turísticos del país. 40 años no han logrado borrar las profundas huellas dejadas por los siniestros superbombarderos B52.
Los visitantes pueden visitar con seguridad las zonas 1,2 y 3 y deben seguir las señales que marcan las bombas que aún están sin explotar en la zona.
Aunque las jarras son el aspecto más conocido y más visible de las llanuras, los investigadores han descubierto y fotografiado tallas en piedra en esta zona. Estas tallas incluyen losas muy largas y finas de piedra.
El método usado para crear dichas losas de un grosor tan fino sin fracturarlas es desconocido. Los menhires del Parque Arqueológico de Hintang, ubicados a 57 kilómetros de Sam Neua, en Houaphan, el noreste de Laos, señalan que hubo una cultura muchos miles de años más antigua de lo que nos quieren hacer creer.
Respecto al origen de estos megalitos, la tradición oral laosiana afirma que el gigante Ba Hat poseía extraordinarios poderes y tres objetos mágicos, con los cuales pudo erigir los megalitos de San Kong Phanh, cuya piedra es la misma con la que se fabricaron las jarras.
Las Islas Marianas son un archipiélago formado a partir de las cumbres de quince montañas volcánicas en el océano Pacífico. Conforman la parte meridional de una cordillera sumergida que se extiende a lo largo de 2519 kilómetros desde Guam hasta muy cerca de Japón.
Las islas incluyen Saipán, Tinián y Rota, entre otras, con una superficie total de 464 km². Según el censo del 2010 están habitadas por unas 53 900 personas. Saipán y Tinian son los puertos principales.
El centro administrativo es la villa de Capital Hill, ubicada en el noroeste de Saipán. Como la isla se encuentra gobernada por un único municipio, muchas fuentes consideran a Saipán la capital.
Las islas Marianas forman parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, siendo de origen volcánico. Se sitúan en el margen oriental de la Placa Filipina, en la zona de contacto con la Placa del Pacífico; la cual se desplaza hacia el oeste y subduce bajo la Placa Filipina formando la Fosa de las Marianas; donde se halla el punto más profundo de los océanos, el Abismo de Challenger, con 10 923 metros.
El archipiélago forma parte del Arco Izu-Bonin-Mariana, un límite convergente que se extiende más de 2 800 km; desde el sur de Tokio (Japón) hasta más allá de la isla de Guam; su edad oscila desde los 5 millones de años en el norte hasta los 30 millones en el sur (Guam).
El primer europeo que vio el archipiélago fue Fernando de Magallanes en 1521; que desembarcó en la isla de Guam y reclamó las islas para el rey Carlos I de España; bautizándolas como islas de los Ladrones porque un grupo de isleños robó uno de los botes que estaba amarrado a las naves.
Su nombre actual proviene del nombre de la reina consorte de España, Mariana de Austria; que vivió en el siglo XVII, época en la que llegó la colonización española a su mayor extensión.
Se trata en realidad de un “Territorio no Incorporado” sometido a Estados Unidos debido a que fue este país el lo fundó en el año 1945. Es por ello que se encuentra en dependencia estadounidense siendo su Jefe de Estado el presidente estadounidense, y su moneda es el dólar estadounidense.
Los Chamorros son los nativos de las Islas Marianas, quienes también se extienden por la zona de las Islas Carolinas. El pueblo Chamorro, también conocido como los hispanos olvidados; es heredero de la cultura hispana y fue enlace entre las Filipinas e Hispanoamérica; influyendo en su cultura como en sus bailes tradicionales, sus nombres y apellidos, la gastronomía o el Idioma chamorro que es un Criollo español.
Las Islas Marianas albergan un yacimiento arqueológico en el que se hallan unas estructuras megalíticas denominadas “Latte“. Las mismas consisten en una suerte de columnas de piedra, llamadas haligi, rematadas por un tope pétreo llamado tasa.
Las «piedras latte» han sido hechas de piedra caliza, basalto o arenisca.En Oceanía, el latte stone es exclusivo de las Islas Marianas, aunque los megalitos de diferentes construcciones y propósitos son comunes en las culturas oceánicas.
Se han señalado las similitudes entre las latte stones y los postes de madera hechos por el subgrupo Ifugao de los Igorotes en Filipinas, donde se cultivan arroceras. Las tapas redondeadas ayudan a evitar que las ratas trepen por el pilar.
Una construcción de poste de madera similar parece ser representada en una talla en relieve en Borobodur, Java, lo que ha sido motivo para que un erudito presente la teoría, disputada por otros, de un intercambio cultural prehistórico entre las Islas Marianas y Java.
Dichas estructuras desperdigadas por las Marianas van desde pequeñas construcciones rudimentarias a base de rocas naturales hasta pilares similares a los de la Casa Taga, pero de mucho menores dimensiones, aunque siempre ordenados en filas dobles de 6 a 14 piedras.
Casa Taga, un sitio arqueológico ubicado cerca del pueblo de San José, en la isla de Tinian, en el archipiélago de las Marianas.
El lugar alberga una serie de altos pedestales de piedra tallada, de base cuadrangular, y con un remate semiesférico que les da apariencia de hongos. Los misteriosos pilares, llamados “haligi”, miden unos 4,6 m. de altura, en tanto que los capiteles, de nombre “tasa”, miden unos 2,2 m de diámetro. Se calcula que cada monolito de coral puede llegar a pesar más de 30 toneladas y la semiesfera más grande bien puede alcanzar las 22 toneladas.
Originalmente, las columnas (12 en total) estaban erguidas en dos filas paralelas, si bien tan sólo uno de los pilares permanece en pie en la actualidad.
La antigüedad de esta estructura se ha llegado a tasar hasta en 4.000 años, o más. Lo que sí es cierto es que, cuando la expedición de Fernando de Magallanes llegó a la isla, en 1521, la estructura ya estaba parcialmente en ruinas.
En cuanto a quién o quiénes fueron sus constructores, algunas leyendas nos cuentan que la Casa Taga fue erigida por un jefe procedente de otra isla, de 3 metros de altura y fuerza sobrehumana.
En general, los nativos que recibieron a los exploradores europeos declararon un total desconocimiento acerca de sus constructores, salvo que era obra de “los espíritus de las personas del pasado”.
Las marcadas diferencias en la forma, el tamaño y la calidad de corte de las piedras latte sugieren que podrían haber sido elaboradas por diferentes culturas en tiempos muy diferentes.
En 1949 se descubrieron dos piezas de hierro debajo de la base de una de estas columnas. La fácil conclusión de los arqueólogos fue que dicho pilar se había erigido después de la llegada de los españoles, pues para ellos resultó impensable aceptar que una antigua cultura de la isla hubiera podido conocer el hierro y el arte de fabricar instrumentos con él.
Se cree que los megalitos prehistóricos se usaron como pilares de las casas, pero no se ha determinado su edad exacta ni sus orígenes, como tampoco los métodos de extracción, transporte y colocación de las piedras latte. Existen teorías y leyendas sobre las piedras, pero nada está científicamente probado.
La verdad es que, por el peso del techo de paja, no tiene el menor sentido montar semejante estructura de soporte. Ni siquiera como base para soportar toda una casa de troncos de madera.
Es impresionante la similitud de estos pilares pétreos con sus contemporáneos, hechos de hormigón armado. En este caso, sirven de columnas para soportar un viaducto ferroviario. Nótese que también esta hecho en 2 piezas y guarda las mismas proporciones.
Además de las rocas latte, los antiguos habitantes de las Islas nos han dejado una variedad de pintura rupestre, con motivos de manos en positivo y figuras geométricas.
La batalla de Jericó es uno de los enfrentamientos bélicos cristianos más destacados, y definitivamente fue muy sorprendente.
Descrita en la Biblia como “ciudad de las palmeras” por la profusión de estos árboles y la fama que ya entonces tenían sus exquisitos dátiles; Jericó está a unos cientos de metros del río Jordán; a sólo 6 kilómetros del Mar Muerto,el lugar más bajo del planeta, 244 metros bajo el nivel del mar, y a 15 kilómetros de Jerusalén.
La Biblia dice que los israelitas llegan a Canaán guiados por Moisés a través del desierto. Pero se da la enojosa situación de que la Tierra Prometida está habitada por gente que parece no estar dispuesta a cederla así sin más.
Una avanzada de doce hombres, entre los que se encuentran Josué y Caleb; explora la región y vuelve con frutos que demuestran la tentadora fertilidad de esas tierras pero también dan testimonio de la fuerza de sus habitantes. Son “gigantes”, dicen.
Cunde el pánico ante esta descripción. Josué y Caleb conservan la calma y la confianza: “Dios nos ayudará, lo ha prometido”. Los demás se lamentan de haber salido de Egipto. Por esta actitud, dice la Biblia, serán castigados: Dios demora la entrada a Canaán y deben permanecer más tiempo en el desierto.
Moisés, por lo tanto, no verá la Tierra Prometida. Ya cumplió su misión. Cuando muere, lo sucede Josué .Profeta venerado por el islamismo, el judaísmo, y el cristianismo, sucesor de Moisés, y elegido por Dios para reconquistar la tierra prometida y devolverla a los israelíes.
Josué uno de los pocos que no perdió la fe ante la adversidad;condujo a los israelitas en el cruce del Jordán, atacó y conquistó a los Cananitas, y dividió la tierra entre sus seguidores.
Pero había que ser prudente para entrar en lo que la Biblia describe como una gran ciudad amurallada: Jericó.
La ciudad de Jericó, construida miles de años antes de que naciera Josué, era una de las ciudades más antiguas del mundo. En algunas partes tenía muros fortificados que medían hasta 7.50 m de alto y 6 m de ancho.
Los soldados que montaban guardia encima de los muros podían observar muchos kilómetros a la redonda. Jericó era un símbolo de poder y fuerza militar, y los cananeos la consideraban invencible.
Josué envía entonces a dos espías que logran entrar a la ciudad y pasan la noche en la casa de Rahab, una prostituta. Pero alguien había visto a estos extranjeros y da aviso a los soldados. Cuando éstos golpean a la puerta, Rahab los oculta y dice que ya se han ido.
Luego los ayuda a escapar por una ventana. Antes de irse, los espías hebreos le dicen a Rahab que debía dejar colgada en la ventana la cuerda roja gracias a la cual huyeron, así podrían identificar su casa y ella y su familia no serían masacrados al tomar los hebreos la ciudad.
La leyenda dice que durante siete días consecutivos, los israelitas, conducidos por Josué; dieron una vuelta a la muralla de Jericó acompañados por los sacerdotes que hacían sonar trompetas, mientras los habitantes de la ciudad se burlaban de este ridículo método de conquista.
Pero el séptimo día, las vueltas fueron siete en total y la muralla se derrumbó. Sólo quedó en pie el trozo al que estaba adosada la casa de Rahab de cuya ventana colgaba la cuerda roja.
Esta historia fantástica es uno de los mitos de origen de Israel. Pero la arqueología, aunque ha encontrado huellas de una presencia de los hebreos en la zona, no confirma esta trama.
Cuando en la década de 1950 la arqueóloga británica Kathleen Kenyon excavó el yacimiento, atravesó numerosos estratos, apilados los unos sobre los otros, cada uno de ellos con los restos de un poblado o ciudad antiguos.
En el último de ellos, al fondo del todo, encontró un pequeño poblado que fue ocupado por primera vez hace casi 12.000 años.
Las primeras huellas de la existencia de Jericó datan de los años 10 a 9 mil antes de Jesucristo.Sus primeros pobladores conocidos fueron los natufienses, pertenecientes a una cultura anterior al 9.000 a.C. y a la que siguieron una serie de tribus del período Neolítico Pre-Cerámico que dejaron edificaciones aún visibles en el yacimiento de Tel As-Sultán.
Desde ese período y hasta el primer milenio antes de Cristo, la ciudad conoció distintas épocas de florecimiento bajo la tutela de pueblos oriundos de Mesopotamia, que legaron viviendas de adobe y yeso y que acabaron dando vida, alrededor del 2.600, a una ciudad relativamente grande para su época.
La primera excavación moderna tuvo lugar entre 1.907 y 1.911. La realizó una expedición austroalemana dirigida por Ernst Sellin y Karl Watzinger. Contó con planos, fotografías y dibujos, y delimitó varias secuencias estratigráficas en el yacimiento. Pero en aquella época aún no contaban con medios para datar cronológicamente los estratos con fiabilidad. Esta excavación no encontró ningún resto que pudiera ser atribuible a la Edad del Bronce Reciente (h.1.550-1.200 A.C.) y en consecuencia Watzinger concluyó que Jericó estaba deshabitada en la presunta fecha de su conquista por Josué (1.407 A.C. ).
La siguiente campaña de excavaciones fue la dirigida por John Garstang entre 1.929 y 1.936. Fue también una excavación moderna con delimitación de estratigrafía y con un intento de cronología basado en la tipología de las cerámicas asociadas a los estratos.
El problema fue que sus conclusiones fueron opuestas a las del equipo de investigación anterior. Garstang reclamó haber encontrado una doble muralla colapsada que rodeaba una ciudad del Bronce Reciente, la “Ciudad IV” de Jericó. Según él la “Ciudad IV” fue destruida por el fuego en torno al año 1.400 A.C. en completa concordancia con el relato bíblico.
JERICO
La revolución vino de la mano de Kathleen M. Kenyon, una arqueóloga experimentada que llevó a cabo una serie de campañas en Jericó entre 1.952 y 1.958.
Kathleen M. Kenyon introdujo la Ciencia moderna en las excavaciones, con una tecnología punta para su época que incluía el uso del c-14, y la asignación de cronologías precisas a los estratos.
El valor de su obra puede medirse por el hecho de que las conclusiones que alcanzó siguen siendo válidas en términos generales dentro del mundo académico más de 50 años después.
Kenyon trató el yacimiento como una fuente de información en sí misma que podía contarnos su propia historia independientemente de lo que dijeran las fuentes escritas.
Los avances tecnológicos con los que desarrolló su trabajó se lo permitían, y así es como trabaja la Arqueología moderna. Si lo encontrado y datado científicamente coincide con lo que dicen las fuentes escritas, albricias.
Si no, son las fuentes las que deben revisarse cronológicamente o reinterpretarse. Es puro sentido común. Kenyon periodizó las etapas de poblamiento de la Edad del Bronce en Jericó en cuatro grandes bloques:
– Bronce Antiguo (h.3.000-2.200 A.C.): Es la Edad de Oro de Jericó. Un asentamiento relativamente grande y amurallado donde se suceden dos culturas en el tiempo.
Se han detectado hasta 17 fases de restauración o reconstrucción de las murallas. La doble muralla con evidencias de colapso encontrada por Garstang resultó pertenecer a esta época, concretamente al 2.300 A.C. , 900 años antes de la época de Josué.
– Periodo intermedio Bronce Antiguo/Bronce Medio (h.2.200-1.800 AC): aunque se han encontrado numerosas tumbas, no aparece una ciudad propiamente dicha hasta el final del periodo.
Sí que hay fondos de cabañas y restos de cerámica, por lo que se deduce que los nuevos pobladores eran nómadas en vías de sedentarización. Kenyon los identifica con los amorreos.
– Bronce Medio (h.1.800-1.550 AC): la ciudad vuelve a florecer y se rodea de una nueva muralla. Esta ciudad es la “Ciudad 4” que Garstang interpretaba como la destruida por Josué.
Las nuevas dataciones con c-14 la retrasaron varios siglos en el tiempo, y la fecha de su destrucción violenta por incendio quedó fijada h.1.550 AC, en el contexto de las guerras entre egipcios e hicsos, 150 años antes de la presunta aparición de Josué, y en un contexto histórico completamente distinto.
– Bronce Reciente (h.1.550-1.200 A.C.): Los restos hallados son minúsculos, y no hay rastros de murallas. Aparentemente el lugar estaba despoblado o a lo sumo era sede de una pequeña aldea sin fortificar.
Y seguiría en ese estado hasta bien entrada la Edad del Hierro. La antigua fecha estimada de 1.407 A.C. para la conquista de Josué quedaba en medio de esta fase de despoblacion.
Esta cronología es la que siembra numerosas dudas sobre la veracidad del relato bíblico acerca de la conquista de Jericó por Josué después del Éxodo de Egipto, pues ese personaje, si existió realmente, pertenecería a una época posterior a las ruinas concordantes.
Sin embargo, a medida que aumenta la corroboración de los relatos bíblicos por los descubrimientos científicos y hallazgos arqueológicos de nuestros días, queda patente para personas de mente imparcial que la Biblia está lejos de ser una colección de falsedades entre las cuales aparezcan de vez en cuando algunas verdades.
El Dr. Wood menciona una capa de cenizas de un metro (3 pies) de espesor llena de trozos de objetos de alfarería, fragmentos de ladrillos de un muro desplomado y madera, y todo ennegrecido como si la ciudad entera hubiera sido entregada a las llamas.
A los fragmentos de objetos de cerámica se ha dado la fecha (según los métodos aceptados disponibles, que son inexactos) de unos 40 años antes o después de 1410 a.E.C., o sea, cerca de 1473 a.E.C., la fecha de la batalla de Jericó según la Biblia.
Los excavadores han hallado mucho grano almacenado en las casas de la antigua Jericó. Este es un dato interesante, porque la Biblia indica que Jericó cayó poco después de la siega primaveral, y sin que estuviera bajo un sitio prolongado que hubiera causado hambre entre sus habitantes. (Josué 3:14-16.).
En resumen, la fecha de 1.550 A.C. como punto final de la Jericó del Bronce Medio a causa de una destrucción violenta por incendio es hoy día ampliamente aceptada por prácticamente toda la comunidad científica.
En realidad el único motivo para cuestionar esa fecha hoy día es una interpretación muy particular de la Biblia que hacen los grupos ultrarreligiosos en Norteamérica. ¿realmente dice la Biblia que Jericó fue destruida en 1.407 A.C. como ellos afirman?
según el relato bíblico las campañas de Josué fueron fulminantes, se extendieron por la mayor parte de Palestina y pusieron bajo control hebreo la mayor parte del territorio. ¿pudo tal cosa haber ocurrido en 1.407 A.C.?
Prácticamente imposible, pues sabemos por muy diversas fuentes históricas y arqueológicas que el control efectivo egipcio sobre esa misma zona se sucedió sin interrupciones desde Tutmosis III (1.480 A.C. , hasta el reinado de Ramsés II (1.279-1.213 A.C.).
Hay miles de documentos y hallazgos que lo confirman, pero el registro arqueológico más impresionante es el de las cartas del yacimento de Amarna.
Es un registro de la correspondencia diplomática entre los faraones (Amenhotep III,391-1.353 y Akenatón, 1.353-1.336) y los reyezuelos cananeos vasallos que obedecían sus órdenes en las ciudades palestinas.
Si repasamos las escrituras, el libro de Josué no nos da ninguna fecha concreta. Para llegar a esa fecha tenemos que irnos a un sitio completamente distinto y fuera de contexto, a Reyes 6,1, donde se dice que el comienzo del éxodo tuvo lugar 480 años antes de la construcción del templo de Salomón. Eso nos daría 967 AC + 480 años – 40 años (éxodo) = 1.407 AC.
Esa cifra de 480 años hay que interpretarla como 12 generaciones, según el cómputo tradicional que asigna 40 años convencionalmente a cada generación.
Ya en siglos posteriores Jericó, que aparece mencionada 70 veces en el Antiguo Testamento, pasaría a manos de israelitas, persas, griegos, romanos, musulmanes y cruzados, dejando todos ellos imborrables huellas.
Los descubrimientos arqueologicos biblicos forman parte de la arqueología que se especializa en el estudio de los restos materiales; que tienen relación directa o indirecta con los relatos bíblicos; sean estos del Antiguo (Tanaj) o del Nuevo Testamento, y con la historia y cosmogonía de las religiones judeocristianas.
El lugar principal de esta parte de las ciencias arqueológicas es lo que en dichas religiones se denomina Tierra Santa, y desde la perspectiva occidental Medio Oriente.
Las técnicas científicas empleadas son las mismas de la arqueología en general como las excavaciones y la datación por radiocarbono, entre otras. La arqueología del antiguo Medio Oriente trata simplemente del Antiguo Oriente Próximo, o Medio Oriente, sin particulares consideraciones acerca de si sus descubrimientos se relacionan con la Biblia.
Para comprender el significado de la arqueología bíblica, es necesario comprender primero dos conceptos: la arqueología como marco científico y la Biblia como objeto de investigación.
La arqueología bíblica es la disciplina que se ocupa de la recuperación e investigación científica de los restos materiales de culturas pasadas que pueden iluminar los periodos y descripciones de la Biblia.
Un amplio arco de tiempo que comprende entre el año 2000 a. C.y 100 ddC.6 Otros autores prefieren hablar de “arqueología de Palestina” y con ello determinan aquellos territorios que están al este y al oeste del Río Jordán.
El espacio geográfico en el que se circunscribe la arqueología bíblica es sin duda las tierras bíblica,Israel, Palestina y Jordania.Para muchos autores existen otros escenarios mencionados por los relatos bíblicos y de una gran importancia para su hilo conductor: Egipto, Siria y Mesopotamia
descubrimientos
El Papiro P52, el texto más antiguo del Nuevo Testamento conocido,se descubrio en 1920, en el desierto de Egipto Medio, y sacado a la luz pública en 1935.
Los Manuscritos del Mar Muerto, descubiertos en las cavernas de Qumrán en el año 1947 por beduinos y cuyas excavaciones se iniciaron en 1950.
Durante 1964 se descubrió el Papiro de Ketej-Jericó de época persa-helenística.
En 1991 se descubrió la llamada Tumba de Caifás, aunque no está cerrada su identificación como tal.
Durante 1993 se descubrió la estela de Tel Dan.
En 1996 se descubrió la inscripción del Tel Mikné con el nombre de la ciudad filistea de Ekron y una lista de sus reyes.
durante 1997 se descubrió el antiguo monasterio de Katisma.
En 1998 se descubrió la Sinagoga de Jericó datada del año 75 a. C. (Ehud Netzer).
En 2007 se descubrió la tumba de Herodes.
En la actualidad las zonas bíblicas están llenas de excavaciones, sitios arqueológicos y museos abiertos al público en general. Entre los más destacados se pueden contar:
El Santo Sepulcro: Un complejo que pretende comprender la tumba de Jesús y el Calvario. Evidencias de tumbas judías, artefactos romanos, construcciones constantinas e influencias otomanas.
El Museo de Israel: Reúne objetos de un valor universal incuestionable no sólo para los estudios bíblicos, sino para la historia y prehistoria del llamado Medio Oriente. Este Museo es sin duda uno de los más importantes del mundo en arqueología bíblica .
El Túnel de Siloé: Pasa por debajo de la Ciudad Vieja de Jerusalén y es uno de los elementos declarados en la Biblia tanto en la Tanaj como en el Nuevo Testamento.
La Barca de Pedro: Uno de los últimos hallazgos fue una barca enterrada entre el fango a orillas del Lago de Galilea y con sorpresa datado del siglo I, es decir, del tiempo de Jesús. Por esta razónde llama Barca de Pedro porque permite darse una idea del tipo de naves que usaban los pescadores que conoció Jesús.
Kiryit Qumrán: Para muchos es quizá uno de los hallazgos más importantes de todos los tiempos. Compuesto del Kiryit o ruinas de lo que era el monasterio de la congregación judía de los esenios; las cavernas en donde se encontraron papiros y códices de Libros delTanaj, no del Nuevo Testamento como sugerían algunos en principio, el cementerio de los monjes y muchos otros elementos que cambiaron la historia de los estudios bíblicos y de la arqueología bíblica.
Edificaciones bíblicas confirmadas
La ciudad de Gabaón.
El Túnel de Ezequías: Un túnel de 533 metros fue construido para proveer a Jerusalén de agua subterránea en prevención de la invasión asiria de 701 a. C.
Las Murallas de Jericó: Una destrucción de las Murallas de Jericó data de aproximadamente 1550 a. C., al final del Bronce Medio a causa de un sitio o un terremoto Existen discusiones acerca de si dicha destrucción corresponde a la descrita en la Biblia o no.
La Rampa del sitio de Lakís: La ciudad de Lakís, capturada por el rey asirio Senaquerib en 701 a. C.
Piscina de Siloé: La piscina, ubicada al sureste de las murallas de la ciudad, es receptora de las aguas del Túnel de Ezequías.
Segundo Templo: Construido por Herodes el Grande.
Templo de Siquem: Datado en la Edad del Bronce, mencionado en Jueces 9.
Túmulos: 19 túmulos localizados al occidente de Jerusalén han sido datados sin dudas del tiempo de la Monarquía de Judea, pero es posible que representen sitios a la memoria de los reyes mencionados en 2 Crónicas 16, 14; 21, 19; 32, 33 y el Libro de Jeremías 34, 5.
Objetos de excavaciones documentadas
La Ostraca de Arad.
Los textos de Balaam: tinta sobre yeso, encontrados en Deir ´Alla en Jordania (Números 22 – 24).
El Obelisco Negro de Salmanasar III que representa a Jehú, rey de Israel, según 2 Reyes 8-10, o a alguno de sus embajadores.
El osario familiar de Caifás descubierto en Jerusalén en 1990.
Los archivos cuneiformes de Ebla (Tell Mardikh): Descubiertos en 1975 incluyen el nombre de tres personajes relacionados con los patriarcas bíblicos,entre ellos el de Ebrum, que algunos identifican con el patriarca bíblico Heber.
La inscripción de Ecrón: Descubierta en 1993 en Tell Mique.
La Ostraca de Gath:Encontrada por A. Maeir cuando realizaba las excavaciones de Tel es-Safi en 2005. texto inciso, de nueve letras, que presenta dos nombres (אלות ולת) etimológicamente relacionados con Goliat (גלית).
Asas de vasija GBON (גבען): recuperadas de la piscina de Gabaon y tenían algunas inscripciones: Algunas con la inscripción “Hananiah” que puede tener relación con la persona mencionada en Jeremías 28, 1. Otros nombres inscritos son: Amariah, Azariah, Domla, Geder, Hananiah, Neri, Shebuel
Sello de Gemariah ben Shaphan: Impresión en bula:Encontrada durante las excavaciones de Yigal Shiloh en 1983, probablemente perteneciente a la persona mencionada en Jeremías 36, 10.
Inscripción de la Casa de David en la Estela de Tell Dan:Consiste en tres fragmentos: el primero y más extenso fue descubierto en 1993 y dos fragmentos menores en 1994.
Ostraca de Izbet Sartah: Dos fragmentos encontrados en una excavación de 1976.Cinco líneas incisas de 80 a 83 letras (las lecturas de los editores varían) en donde la última línea corresponde a un abecedario.35
Jaazaniah, siervo del rey (ליאזניהו עבד המלך) sello con ícona de pelea de gallos:Encontrada en la tumba 19 en Tel en-Nasbeh (probablemente la bíblica Mispah). Posiblemente perteneciente al capitán del ejército en Mizpah mencionado en 2 Reyes 25, 23.
Jehucal ben Shelemia ben Shobi (יהוכל בן שלמיהו בן שבי): Sello estampa en bula.Encontrado en las excavaciones de Eilat Mazar en el supuesto palacio del Rey David en 2005. Probablemente perteneciente a la persona mencionada en el relato de Jeremías 37, 3 y 38, 1.36
Ostracas de Laquis:textos descubiertos en 1930 que describen acontecimientos de finales del siglo VII, poco después del final de la conquista de los caldeos.
Tallas de Laquis: Del palacio de Senaquerib en Nínive, describiendo la conquista de esta ciudad.
El cilindro de Nabonidus:Inscripción cuneiforme encontrada en el Templo de Shamash en Sippara que menciona a Baltasar como hijo del último rey de Babilonia.
Pim de peso (pesas):Las primeras pesas fueron encontradas por R.A.S.
Macalister en Gezer. Fueron encontrados desde entonces muchas más. Palabra inscrita, desconocida, que permite una mejor traducción de 1 Samuel 13, 21.
Inscripción de Poncio Pilatos encontrada en el teatro romano de Cesarea:El prefecto de Judea, Poncio Pilatos, erigió el Tiberium en honor de Tiberio César.
La conquista de Samaria por Sargón II (ANET 284), encontrada por P.E. Botta en Khorsabad en 1843: “sitié y conquisté Samaría, deporté 27.290 habitantes de esta… Reconstruí el pueblo mejor de como era y establecí allí gente de otros países que yo mismo hube conquistado” (Cfr. 2 Reyes 17, 23-24).
Sello de Ben Immer (ליהו [בן] אמר[?]) estampado en bula:Encontrado el 27 de septiembre de 2005 cuando se analizaban cuidadosamente escombros provenientes del Templo Monte de Jerusalén de 1999.
Inscripciones de Tiglath-Pileser III encontradas por A.H. Layard en Nimrud
La piedra de Zayit:Piedra redondeada incisa con abecedario paleo-hebreo y numerosos restos con inscripciones encontrados en Zeitah (Tel Zayit) en un estrato datado en el siglo X a. C.
Objetos de procedencia conocida, pero que no provienen de excavaciones
Los objetos del siguiente elenco vienen de estudios del siglo XIX y colecciones indocumentadas; cuya procedencia no es relevante a pesar de la genuina naturaleza de su contenido. En otras palabras, se descubrieron en un tiempo en el cual el conocimiento era limitado y no hay razones para creer que hubieran sido falsificaciones de la arqueología bíblica.
Los papiros de Elefantina:Datados del periodo persa del archivo de una comunidad judía de Elefantina, Egipto. Unose escribio en Jerusalén por alguien de nombre Ananías que pudo ser la persona mencionada en Nehemías 7,2.
El monolito Kurkh de Salmanáser III encontrado por J.E. Taylor, cónsul británico en Diyarbekir en 1861 en el cual se mencionan “2,000 carros, 10,000 soldados de infantería de Ahab el israelita” (incidente no mencionado en la Biblia).
Inscripción de Nazaret:Tabla de mármol con un Edicto del César proscribiendo la pena capital a los violadores de tumbas, datable del siglo I a. C. La Frohner Collection asegura que la adquirió en Nazaret en 1878.
Estela de Merenptah:Contiene la más antigua referencia egipcia acerca de los israelitas en la tierra de Canaán.
Inscripción de Siloam: Situada originalmente a la salida del Túnel de Ezequías. Sustraída de Jerusalén en 1880.
Estela de Mesha:Inscripción moabita descubierta en Dhiban, Jordania en 1868 que menciona a un rey israelita, Omri.
Objetos de procedencia desconocida, discutida o desaprobada
Los objetos de esta lista vienen en general de colecciones privadas por medio de antiguos mercados. Su autenticidad es altamente controvertida y en algunos casos se ha demostrado su falsedad.
El Arca de la Alianza:La Iglesia Ortodoxa etíope en Axum, Etiopía, asegura que la posee. La tradición local sostiene que esta fue traída a Etiopía por Menelik I después de una visita al reySalomón.
Los restos del Arca de Noé han sido localizados por numerosos grupos de arqueólogos e individuos. Muchos estudiosos consideran que dichos hallazgos pertenecen a la pseudo-arqueología.
Síndone, Sábana Santa o Sudario de Turín:Críticos aseguran que esta contiene una pintura de Jesús realizada en la Edad Media. Otros sostienen que la imagen fue formada por un proceso energético que oscureció las fibras (tal como rayos de luz en el instante de la resurrección).
El pilar de Jacob. Por siglos esta roca ha sido parte integrante de la ceremonia de coronación de los reyes británicos. Se cree que fue la roca sobre la cual Jacob (después llamado Israel), recibió una visión y una grieta en esta fue el resultado de los golpes que le dio Moisés en el intento de sacar agua de la misma.
El velo o paño de la Verónica:Una tela con el rostro de un hombre impreso en la misma. Los creyentes creen que fue el paño utilizado por la Verónica para limpiar el rostro de Jesús en la Vía Dolorosa, camino del Calvario.
EVIDENCIA PARA EL ÉXODO
Los libros de Éxodo y Josué describen a los israelitas que escaparon de Egipto, cruzando el río Jordán y conquistando la tierra. Y un descubrimiento reciente proporciona evidencia física para apoyar este relato. Las excavaciones en Khirbet el-Mastarah, un área en el valle del Jordán, han desenterrado numerosos recintos y estructuras nómadas o seminómadas que datan de la época del Éxodo, según un artículo en Biblical Archaeology Review (Revista Bíblica de Arqueología) de Ralph Hawkins y David Ben-Shlomo.
DESCUBRIMIENTO DEL SITIO DONDE JESÚS ALIMENTÓ A LA MULTITUD
Si bien no encontraron canastas de comida, los arqueólogos creen que tienen evidencia para revelar la ubicación de uno de los milagros más famosos de Jesús. Según The Jerusalem Post, un grupo de 20 arqueólogos del Hebrew Union College (Instituto de la Unión Hebrea) en Jerusalén descubrieron lo que afirman es la antigua ciudad de Betsaida, como se la conoce en el Nuevo Testamento.
Inscripciones de Esar-Hadón encontradas en el santuario de Jonás
En 2014, el Estado Islámico estalló la tumba del profeta Jonás en la ciudad iraquí de Mosul. El santuario, ahora destruido, estaba situado en un monte, donde los arqueólogos encontraron los restos de un palacio del rey asirio Esar-Hadón.
Alfabeto semita encontrado en Egipto.
La historia bíblica constantemente pasa por la historia de la escritura, como ilustrado por una pieza de calcáreo descubierta en 1995 en una tumba en la orilla oeste del Nilo, en Luxor.
El egiptólogo Thomas Schneider, de la Universidad de Columbia Británica, descifró a los inscritos y anunció este año que es una de las primeras versiones del alfabeto semítico.
La tumba excavada se remonta a 1450 aC, período en que vivió Moisés, de acuerdo con la cronología bíblica. Sugiere que, cuando «Moisés escribió todas las palabras del Señor» (Éxodo 24:4), no fue el único a escribir usando la escritura semítica en Egipto en aquella época.
Tumba de la familia real en Megido.
Una tumba cananea excavada en Tel Megido Los arqueólogos se admiraron que la tumba de 3.700 años aún estaba intacta, siendo posible identificar los restos mortales de un hombre, una mujer y un niño, todos adornados con joyas de oro y plata.
Con ese hallazgo, los arqueólogos esperaron aprender mucho más sobre la cultura cananá existente en Israel durante la época de los patriarcas.
Peso de ‘beka’ del Monte del Templo.
Un peso de piedra minúsculo extremadamente raro datado del período del rey David fue descubierto en excavaciones hechas en Jerusalén. El texto de Éxodo 38:26 habla sobre el «beka», que equivaldría a «medio siclo, conforme al siclo del santuario».La pieza pesa alrededor de 5 gramos. Occidental.
Impresión del sello del gobernador de Jerusalén.
Mientras limpiaban polvo entre piedras en un antiguo muro de Jerusalén, los arqueólogos descubrieron un título bíblico, «gobernador de la ciudad». Esto era claramente visible en un sello de sello de arcilla. La imagen mostraba dos figuras frente a frente y la inscripción.
Anillo de Poncio Pilato.
En 1968 se escavo un importante sitio arqueológico de Israel. En la Fortaleza de Herodio se encontraron varias piezas, pero una de ellas traía una inscripción imposible de ser descifrada por la arqueología bíblica.
Un anillo de dos mil años quedó «olvidado» en el depósito de un museo. Hasta que en noviembre de 2018 un equipo de la Universidad Hebrea decidió analizarlo mejor utilizando nuevas tecnologías.
Los científicos limpiaron el anillo usando técnicas avanzadas de fotografía y de láser, consiguieron realzar las letras. Pudieran entonces ver, en griego, la inscripción «de Pilato». Se trata del mismo gobernante romano citado en los Evangelios.
El Lago Titicaca es el segundo más grande del planeta y el lago navegable mas alto del mundo, con una superficie de 8562 Km2. Bolivia tiene menos de la mitad. El resto le pertenece al Perú.
Este lago tiene dos lados: el norte y el sur. En el lado norte se encuentra el denominado Lago Mayor o Chucuito. Su mayor profundidad en esta parte llega a 283 metros. El lado sur, conocido como el Lago Menor o Huiñamarca, tiene solo 45 metros de profundidad.
El lago en general está a una altura de 3810 metros sobre el nivel del mar. La agua de este lago por lo general es transparente y azul con una calidad de luz excepcional. El clima aquí es de grandes variaciones.
De día alcanza los 25 C centígrados y por las noches casi siempre es frio. El agua de este lago es un poco salada.Puma de piedra es el significado de la palabra titicaca y que da nombre al lago.
El lago Titicaca modera el clima de su zona circundante, pues absorbe y retiene la energìa solar del día y la irradia en la noche. Por esta razón el clima en las zonas circundantes al lago no son extremadamente frías como se esperaría sobre los 3800 msnm, esto a su vez influye en las actividades agropecuarias en el área que rodea al lago.
Debido a esto, en Perú el área circundante al lago es la región geoeconómica más importante de los andes sudperuanos; sólo en esta zona se encuentran el 49% de las alpacas, el 32% de ovinos, el 29% de llamas y el 10% de vacunos de todo el Perú.
Leyenda
Hace mucho tiempo, el lago Titicaca era un valle fértil poblado de hombres que vivían felices y tranquilos. Nada les faltaba; la tierra era rica y les procuraba todo lo que necesitaban. Sobre esta tierra no se conocía ni la muerte, ni el odio, ni la ambición. Los Apus, los dioses de las montañas, protegían a los seres humanos.No les prohibieron más que una sola cosa: nadie debía subir a la cima de las montañas donde ardía el Fuego Sagrado.
Durante largo tiempo, los hombres no pensaron en infringir esta orden de los dioses. Pero el diablo, espíritu maligno condenado a vivir en la oscuridad, no soportaba ver a los hombres vivir tan tranquilamente en el valle. Él se ingenió para dividir a los hombres sembrando la discordia.
Les pidió probar su coraje yendo a buscar el Fuego Sagrado a la cima de las montañas.
Entonces un buen día, al alba, los hombres comenzaron a escalar la cima de las montañas, pero a medio camino fueron sorprendidos por los Apus. Éstos comprendieron que los hombres habían desobedecido y decidieron exterminarlos. Miles de pumas salieron de las cavernas y se devoraron a los hombres que suplicaban al diablo por ayuda. Pero éste permanecía insensible a sus súplicas.
Viendo eso, Inti, el dios del Sol, se puso a llorar. Sus lágrimas eran tan abundantes que en cuarenta días inundaron el valle.Un hombre y una mujer solamente llegaron a salvarse sobre una barca de junco.
Investigaciones
En los últimos 50 años se realizaron numerosas exploraciones subacuáticas en el lago, muchas de ellas con notables descubrimientos arqueológicos, lo que empieza a darle sustento histórico a algunas de las narraciones que hasta ese momento eran sólo leyendas.
En 1966, un grupo de buzos argentinos liderados por Ramón Avellaneda encontró un camino empedrado de unos 30 metros de longitud; siete edificaciones de unos cinco metros de ancho y diez de largo en forma de U con la parte abierta señalando hacia el centro del lago y veintidós muros paralelos. El descubrimiento fue realizado a siete metros de profundidad cerca a Puerto Acosta, ubicado próximo a la frontera con el Perú.
En el 2000, un grupo italiano de exploración científica, Akakor, inició una serie de expediciones de exploración subacuática denominadas Atahuallpa 2000, Titicaca 2002 y Tiwanaku 2004.
En estas expediciones se descubrieron los restos de una ciudadela a 8 metros de profundidad del lago. El hallazgo incluyó varias piezas de cerámica; un ídolo de oro de sesenta centímetros y unas murallas de piedras perfectamente encajadas unas con otras; muy similares a las encontradas en Machu Pichu.
Lo que pareció una broma o exageración de un grupo de científicos quedó demostrado: en el fondo del lago Titicaca existen evidencias arqueológicas de una civilización que se remonta a cuando menos 1.500 años antes de Cristo.
Un informe preliminar de una expedición denominada “Atahualpa 2000”, realizada en agosto; estableció la existencia de vestigios ahora sumergidos de una antigua civilización levantada a lo largo de las costas del Titicaca; el lago navegable más alto del mundo.
Un grupo de científicos bolivianos y belgas, de la Universidad Libre de Bruselas; halló en el fondo del lago Titicaca los restos de un timón y un ancla de una embarcación de 1.500 años de antigüedad; además de piezas valiosas que revelan un intenso intercambio de las culturas andinas con otras regiones de América del Sur.
En 2013, el proyecto belga/boliviano de arqueología subacuática denominado ‘Huiñaimarca’ (pueblo eterno, en aymara), recupero del lago unos 2.000 objetos de la cultura Tiahuanacota, incluyendo piezas de oro y plata, huesos, cerámicas y figuras de animales como pumas.
Solo en los primeros dos meses de exploración se ubicaron 31 fragmentos de oro laminado, principalmente alrededor de la Isla del Sol; desde donde la leyenda dice que emergieron Manco Cápac y Mama Ocllo.
Un estudio publicado en la revista Proceedings of the Natural Academy of Science (PNAS por sus siglas en inglés) en abril de 2019 develó la existencia de una cultura anterior a los incas que ya realizaba ofrendas religiosas.
Un conjunto de extraordinarios artefactos y restos hallados cerca de la Isla del Sol, en el lado boliviano del lago titicaca, indican que la religión organizada surgió en la región mucho antes de lo que se pensaba.
Capriles es uno de los autores del estudio que acaba de ser publicado en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, PNAS por sus siglas en inglés.
“Nuestra investigación muestra que los pobladores del estado de Tiwanaku, que se desarrolló en el Lago Titicaca entre los años 500 y 1.100 AD, fueron los primeros en realizar ofrendas de valor a deidades religiosas”.
El equipo científico fue liderado por Christophe Delaere, investigador del Centro de Arqueología Marítima de la Universidad de Oxford y de la Universidad Libre de Bruselas, y autor principal del estudio.
Los arqueólogos usaron sonares y equipos submarinos de fotogrametría para escanear el sitio del hallazgo, el arrecife de Khoa, en las cercanías de la orilla noroeste de la Isla del Sol, a una profundidad superior a cinco metros.
“Este hallazgo es extraordinario porque estas piezas estaban todas asociadas y en contexto, lo cual nos permite acceder al comportamiento ritual de la sociedad que produjo estas ofrendas y su importancia ceremonial”, señaló el arqueólogo boliviano.
Entre las ofrendas había un gran número de piezas de oro, incensarios de cerámica con forma de puma, un animal sagrado, así como miniaturas de conchas y lapidaria (piedras preciosas), señaló Capriles.
“El Lago Titicaca protege los materiales de sus culturas antiguas del tiempo y de la interferencia del hombre. Nunca se habían descubierto antes tantos artefactos de esta calidad”.
La ciudad Maya de Palenque es una antigua ciudad localizada al pie de la cordillera norte en el estado de Chiapas, México. Localizada como una joya en una meseta natural a 200 metros de altura sobre la llanura; Palenque tiene una vista espectacular de la sabana tropical.
Los templos de Palenque, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO; son considerados por muchos como los más bellos ejemplares arquitectónicos del antiguo mundo maya.
Muchas de estas estructuras guardan arte original en piedra esculpida, paneles de estuco, y murales pintados. Palenque tiene una de las inscripciones jeroglíficas más largas de los antiguos mayas.
En 1784, el teniente José Antonio Calderón realizó una exploración superficial del asentamiento; que encontró casi cubierto por la vegetación y en un estado lamentable; a pesar de estar a pocos kilómetros de la población del mismo nombre.
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