La cultura del valle del Indo fue una civilización de la Edad del Bronce que se desarrolló desde el 3300 a. C. hasta 1300 a. C en el noroeste del subcontinente indio a lo largo del valle del Indo. Abarcaba cerca de un centenar de asentamientos y dos ciudades importantes: Harappa y Mohenjo-Daro. En conjunto comprendía el área más extensa de todas las civilizaciones antiguas, más de un millón de kilómetros cuadrados, y atravesó varias periodos, siendo su máximo esplendor entre 2600 a. C. y 1900 a. CC
Al igual que las civilizaciones de la Mesopotamia y Egipto, dependían de su río. Como el Nilo, el Indo se desbordaba todos los años, inundando extensas zonas y depositando sedimentos fértiles. Este inmenso potencial agrícola fue la base sobre la cual se desarrolló el urbanismo en torno al río Indo.
Ocupaba una extensión de unos 1.300.000 kilómetros cuadros a lo largo del río del que toma nombre y sus afluentes en el noroeste de Pakistán e India. Se calcula que tendría unos 1.000 asentamientos urbanos de los que al menos 5 de ellos serían grandes ciudades.
Estas ciudades de la civilización del Valle del Indo tenían un plano complejo de calles, sistemas de alcantarillado cubiertos y los baños públicos más antiguos del mundo.
Las relaciones comerciales con otras civilizaciones próximas como la mesopotámica han sido puestas de relieve por los arqueólogos. Una tienda de Harappa se encontró en la ciudad de Eshunna, a unas 20 millas de Bagdag, y objetos de lujo de la propia Harappa han sido hallados en excavaciones en ciudades como Ur.
Escritura
Pero esta cultura del valle del Indo nos ha dejado una herencia que es todavía una incógnita: su escritura no ha podido ser descifrada como la que aparece en los jeroglíficos cretenses o la escritura Rongorongo de la Isla de Pascua.
La encontramos en tablillas de barro, objetos de metal y piedras lisas utilizadas como sellos. Se trata de una escritura en parte pictográfica que muestra motivos humanos y animales, pero su significado y organización es todo un misterio. También se ha encontrado sobre otros materiales imperecederos, como por ejemplo en vasijas o fragmentos de vasijas de cerámica, tablillas de cobre, utensilios variados de bronce y sobre varas de marfil y de hueso. La dirección de la escritura parece ser de derecha a izquierda. El número de signos, conforme numerosos autores, puede variar de 50 a más de 500 dependiendo de la manera de identificarlos y contarlos.
A lo largo de los años se ha intentado numerosas veces descifrar la escritura en cuestión, pero ninguna de las propuestas ha sido recibida positivamente por la comunidad científica.
Agricultura
Las excavaciones realizadas indican que los primeros agricultores pertenecían al VII milenio a. C., en una región comprendida entre las colinas de Beluchistán y la llanura Indo-Gangética. Esta área presenta tierras altas , y ríos permanentes que desaguan en la llanura de Kacchi.
Hacia principios del VI milenio a. C. se construyeron casas de adobe (ladrillos de barro) y fabricaron herramientas de hueso y pedernal pulimentado, hachas pulidas y piedras de amolar. Ejemplares de estas herramientas fueron encontradas en Mehrgarh.
Los principales cultivos alimenticios eran el trigo y la cebada, que se sembraban en primavera, cuando las aguas de la inundación retrocedían y crecían con un mínimo esfuerzo. También cultivaban sésamo, legumbres, dátiles y melones.
Textiles
Practicaban la hilandería y el textil de lana y algodón. Un fragmento de algodón tejido proveniente de Mohenjo-Daro es la prueba más antigua del uso de los textiles de algodón en el mundo antiguo, siendo éste el textil más importante de India en la actualidad.
Ganadería
Los hombres de la civilización del Indo criaron una amplia gama de animales domésticos, entre otros, el asno, el buey, el ganado con joroba de la India, el búfalo de río y el elefante; sin embargo desconocían el caballo
Industria
Conocían la metalurgia y la alfarería. Adornaban sus cuerpos con ricos ornamentos de plata, oro, marfil y piedras preciosas. Conocían el cobre, el estaño y el plomo. Utilizaban el cobre para las armas, instrumentos y utensilios. También utilizaban herramientas de bronce (incluso hachas). Para fines domésticos hacían utensilios de barro y de una gran variedad de formas.
Comercio
Las ciudades del Indo comercializaban no sólo productos agrícolas, sino con metales, como el oro, plata, plomo y estaño, joyas y piedras semipreciosas , herramientas, utensilios y cerámicas.
Sus huellas han aparecido en documentos sumerios y acadios que registraban el comercio de oro, ébano y cornalina con naves que algunos historiadores identificaban como procedentes de esta región.
Las ciudades de la cultura Harappa creaba colonias de explotación de donde extraía los materiales que necesitaba, por muy lejos que estuvieran. Un ejemplo de ellos es Shortugai, un colonia que se encuentra en el norte del actual Afganistán de donde sacaba lapislázuli, cobre y estaño. Además de otras colonias en Baluchistán.
El área que participaba del comercio exterior con la zona del valle del Indo era la de la península Arábiga (en concreto la región de Omán, es decir la zona costera), la zona de Mesopotamia y el actual Irán.
Las evidencias más claras de este contacto externo es el descubrimiento de artefactos típicamente harappienses en Omán como la cerámica o sellos de bronce.
De hecho textos mesopotámicos hacen referencias a relaciones comerciales con un territorio que ellos llaman Meluhha y que muchos investigadores creen que hace referencia a la zona del valle del Indo.
La cerámica del Indo también circuló por toda esta zona del Asia meridional en forma de copas, vajilla común, también algunos tiestos con inscripciones en escritura india . Además se han encontrado jarras en varias ciudades del Indo (así como en el golfo):
Mohenjo Daro, Harappa, Balakot, Dholavira, Miri Qalet, Nausharo y Sotkah Koh. Puede se que sirvieran para transportar el vino hacia el golfo, porque la viticultura formaba parte de la agricultura en auge en esta época.
Ciudades
en la cultura del valle del Indo los sitios más grandes eran las ciudades de Harappa y Mohenjo-Daro. Su plano consiste en un montículo elevado o ciudadela que dominaba un área residencial más extensa. Las ciudadelas parecen haber contenido edificios de naturaleza religiosa, ceremonial y administrativa, pero no existen restos de ningún palacio. En algunos lugares el trazado de la ciudad es evidente, con huellas de una red regular de calles cruzadas.
Las casas individuales tenían baños y excusados que se vaciaban en un receptáculo de cerámica o directamente en el desagüe de la calles.
En la ciudad de Mohenjo Daro podemos encontrar una ciudad baja donde transcurría la mayor parte de la vida ciudadana y la ciudadela, ubicada al oeste de la ciudad baja, planificada, donde aparecían edificios que se referían al gobierno.
No se destacaba un elemento que se identifique como palacio, estructura de poder unitario que podía hacer suponer que existía algún personaje que dominaba o que controlaba, sino una serie de edificios que tenían que ver con el control político pero que no se destacaban uno del otro, lo que hace suponer que las estructuras de poder en las ciudades del Valle del Indo no eran monárquicas.
Las viviendas formaban un sistema cerrado, las casas convivían hacia un patio interior. La relación con las calles era prácticamente nula, y protegía a las partes privadas del ruido de las calles.
Contaban con una red de infraestructura: un sistema de red de cloacas; y canalización para la provisión de agua.
El colapso de la cultura del valle del Indo pudo obedecer a cambios climáticos, motivos belicos o a una variación del curso del río, alrededor del 1500 a. C.
Los signos del colapso son anteriores a las invasiones del pueblos indoeuropeos procedentes de las estepas, que con gran facilidad se adueñaron de la región gracias a las armas de bronce y los carros de combate.
https://cualeslaverdad.wordpress.com/2012/10/06/el-valle-del-indo-el-misterio-de-nuestros-ancestros/
https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/civilizacion-del-indo/