Egipto fue en su momento toda una potencia política, económica y militar y dispuso de todo tipo de recursos bien propios o de pueblos satélites como los fenicios, cartagineses o griegos para realizar grandes expediciones a distintos continentes y puntos geográficos del planeta.
La civilización egipcia fue definitivamente una de las más avanzadas que han habitado el mundo antiguo. No solo fueron excelentes constructores; también fueron científicos y sobretodo magníficos exploradores.
La imagen más extendida de la navegación de los antiguos egipcios se ha asociado siempre a sus viajes a través del Río Nilo; sin embargo existen gran cantidad de indicios que señalan inequívocamente la presencia de egipto sobre los mares de otros continentes.
En pinturas murales de más de 3.000 años de antigüedad; aparecen escenas de marineros que desde sus embarcaciones; comprueban las profundidades del mar próximas a la costa con una pesa atada a una larga cuerda.
Los barcos egipcios más antiguos que se conocen estaban construidos sobre un armazón de madera; y eran lo suficientemente grandes para albergar como mínimo a 20 remeros.
Iban equipados con un solo mástil dotado de una vela rectangular; y uno o dos grandes remos situados en popa que realizaban la función de timón; siendo capaces de transportar varias cabezas de ganado o el peso equivalente en mercancías. Su actividad comercial se extendía a varios puntos geográficos del Mediterráneo y Mar Rojo.
Existe una leyenda que incluso llegó a ser recogida por el historiador griego Herodoto; en la que se relata que, durante el reinado de Necao II (616 a.C.) se emprendió una expedición por mandato del propio faraón; y en la que se empleó a los más expertos marineros de aquellos tiempos, los fenicios.
Un equipo de arqueólogos anglo-italiano está trabajando en unas excavaciones de la selva guatemalteca. En ellas se han desenterrado ruinas precolombinas cuyo origen se remonta al siglo I después de Cristo.
Lo que es especialmente emocionante es que el estudio de una segunda capa de la tierra; reveló los restos de los templos de los últimos cuatro siglos de ruinas pre-colombinas. Y lo más sorprendente es que en las ruinas aparecen dibujos que podrían tener un origen egipcio en otro continente. Se trata de jeroglíficos propios del Alto Imperio.
Otra evidencia de Egipto en otros continentes es una estela en Campeche; donde aparece una persona con rasgos semitas y un barco egipcio en la cabeza. Además de que hay posibles semejanzas entre Mèxico y Egipto.
La primer semejanza salta a la vista, es la construcción de pirámides, sobre todo del tipo Ziggurat; de influencia egipcio-babilónica, orientadas hacía el Sol e igual que las egipcias, utilizadas no como tumbas sino para captar energía solar y cósmica.
Mas pruebas de Egipto en otros continentes es la escultura en relieve sobre piedra, evidentemente con influencia egipcia. Las posiciones de las figuras escultóricas muy similares con las egipcias. El procedimiento zapoteca para elaborar joyería es el mismo (la cera perdida) que utilizaron antaño los egipcios. El uso del caracol pùrpura en la pintura -color sagrado- se utilizó en Egipto e igual en Mèxico y Perù. La sombrilla real se utilizò tanto en Mèxico como en Egipto.La trepanación de cráneo fue similar en las dos regiones.
En Mèxico se usaba un año de 12 meses de 13 dìas, màs 5 dìas, igual que el Egipcio. El año Mexicano se iniciaba el 26 de febrero, pràctica similar en Egipto. Igual que en Egipto, en Mèxico habìa 12 Dioses protectores de cada mes. Igual que en Mèxico, en Egipto los faraones utilizaban barbillas postizas.
Las lanzaderas de hilar son similares, casi idénticas, en las dos regiones. En Egipto cocodrilo se dice Sibak, en Mèxico Cipak. El sarcófago de Palenque, donde todo parece indicar que debajo de la lápida hubo una momia de estilo egipcio.
Uno de los descubrimientos más controvertidos que sugiere directamente la presencia de Egipto en otros continentes se hizo en 1992.
En el 92, un científico alemán estaba realizando pruebas en momias del antiguo Egipto. Sorprendentemente las pruebas revelaron rastros de hachís, tabaco y cocaína en la piel, pelo y los huesos.
El tabaco y la cocaína eran plantas que sólo crecían en el “Nuevo Mundo”, en el momento de la momificación. Entonces, ¿cómo llegaron estos narcóticos exóticos al antiguo Egipto antes de que se encontrara al “Nuevo Mundo”?.
Como se puede ver, hay descubrimientos que apuntan al hecho de que los antiguos egipcios tenían la capacidad de las travesías transoceánicas miles de años y Egipto tiene presencia en otros continentes.
Esta evidencia demuestra que no sólo eran las antiguas civilizaciones interconectados en el pasado distante; sino que también establecieron las rutas comerciales hace miles de años atrás.
Es por esto que no es tan difícil de creer que hay jeroglíficos del antiguo Egipto en Australia; y que la gente de la antigua India sabía de la actual Inglaterra y lo llamaron «la isla de los acantilados blancos». Su Vishnu Purana describe; para asombro de muchos, partes de Europa, América e incluso las zonas polares del norte de nuestro planeta.
Uno de los más polémicos descubrimientos que están directamente conectados con la historia del antiguo Egipto se encuentra en Australia; en el Brisbane Water National Park, en Kariong; donde los investigadores han descubierto numerosos jeroglíficos que simplemente podrían alterar la historia.
La narración que nos la hace un conjunto de jeroglíficos ubicado en un lugar un tanto extraño y alejado de los antiguos egipcios como Australia; y más exactamente al Parque Nacional del Valle del Cazador; al norte de Sidney.
Sobre las rocas de un monte aparecen más de 250 jeroglíficos egipcios, entre los que destaca en un cartucho el nombre de Djedf-Ra (Diodefre); hijo de Keops y nieto de Snefru; lo que sitúa este hecho histórico dentro del Antiguo Imperio y más exactamente durante la IV Dinastía.
En estos jeroglíficos se narra la aventura de una expedición al mando de Djes-Djes-Eb; un noble egipcio que junto a su tripulación naufraga en tierras extrañas; y en las que después de pasar muchas calamidades fallece por la mordedura de una serpiente venenosa.
En Queensland, otra zona de Australia, fueron encontrados varios escarabajos sagrados egipcios y la estatua de un babuino; un animal desconocido en estos parajes y al que los egipcios usaban al igual que al pájaro ibis; para representar al dios de la ciencia, Thot.
Otra de estas curiosas estatuas fue localizada en Leura, en las Montañas Azules de Nueva Gales del Sur. En este mismo lugar, cerca de la localidad de Kyogle; la hija de un agricultor encontró en el campo un amuleto de ámbar con forma de obelisco y extrañas inscripciones. Expertos del Museo de Departamentos de Minas dictaminaron que el amuleto era egipcio y que su antigüedad alcanzaba los 5.000 años.
En una cueva de Tierra de Arnhem existe el dibujo de un Ojo de Horus; e incluso en el Museo de Katoomba se pueden ver diferentes monedas localizadas en distintos punto de Australia de origen egipcio y romano.
Dos estatuas fueron halladas junto al Río Hawkesbury en Nueva Gales del Sur; y en ellas aparecen las cabezas de dos hombres con unos claros rasgos faciales semíticos.
En el Museo de Perth se puede ver un plato descubierto en 1972 de origen fenicio; donde aparece una estrella de David junto a caracteres fenicios y egipcios.
La conocida como “Piedra Tjuringa”, encontrada en Australia central; es una copia idéntica de como los antiguos egipcios representaban el símbolo de Aton (el Sol) allá sobre el año 1.000 a.C.
Pero no sólo existen vestigios de la visita de Egipto en otros continentes como Australia.También en el propio Egipto podemos hallar huellas que nos indican que en algún momento de la historia; los pobladores de Egipto y Australia cruzaron sus destinos.
En la necrópolis de Sakkara, en el conjunto funerario del Faraón Unas (VI Dinastía), se han localizado escenas de caza de distintos animales; entre los que increíblemente aparecían canguros. También en Tell al-Amarna, la capital que mando construir Akhenatón se han encontrado dibujos de estos animales.
La presencia de “boomerang” en relieves egipcios que ya en su momento aparecieron en la tumba de Tutankamon constituye uno de los mayores misterios; ya no sólo por su presencia en tierras del Nilo, sino incluso por su utilización por parte de los aborígenes australianos.
Son varias las noticias que apuntan a la presencia de construcciones piramidales en Australia.Una de las más famosas “pirámides” se puede localizar en Gympie, al norte de Queensland; una construcción escalonada de unos 40 metros de altura, dónde curiosamente se encontraron numerosas piezas con representaciones de escarabajos sagrados y la estatua de uno de los “babuinos”.
Según las tradiciones aborígenes, esta y otras construcciones megalíticas existentes en toda Australia fueron realizadas por una raza de gigantes (se pueden ver huellas de pisadas fósiles de un tamaño gigantesco de fisonomía humana en estratos de esquisto en las Montañas Azules, Nueva Gales del Sur).
Oficialmente esta construcción es achacada a agricultores inmigrantes llegados a Australia en el siglo XIX; que levantaron terrazas para el cultivo, pero que la mala calidad del terreno les hizo abandonar.
Otra de estas construcciones piramidales más famosas se localiza cerca de Port McQuarie, en Nueva Gales del Sur. Para su construcción se emplearon bloques de piedra que en algunos casos alcanzaban las 40 toneladas.
Como suele ocurrir en este tipo de hallazgos históricos contradictorios a la historia convencional; la cobertura de los medios de comunicación ha sido mínima, a pesar de la maravilla arqueológica.
También existen otros investigadores que luego de analizar los glifos han llegado a la conclusión de que estos estilos arcaicos son una forma temprana de jeroglíficos y estarían relacionados con la escritura arcaica de la antigua Fenicia y Sumeria.
Las pirámides representan una de las manifestaciones arquitectónicas ancestrales más difundidas en todo el mundo. Las encontramos de todo tipo y forma: de piedra o de tierra, en punta o achatadas, escalonadas o lisas, con terrazas o continuas, empinadas o amesetadas, con o sin terraplén, etc.
Resulta muy llamativo encontrar que culturas de todo el mundo, con distinta tecnología, conocimientos y recursos naturales, compartían esta particular y difícil práctica de construir pirámides.
Existen miles de pirámides por los cinco continentes, pero para la arqueología académica se trata simplemente de una manifestación natural del hombre. Así como por su instinto básico las abejas construyen panales, los humanos tendemos a construir pirámides para perpetuar nuestra especie.
Como si no pudiéramos evitar construirlas, como si fuera lo más lógico del mundo organizar a cientos (y miles) de trabajadores, darles hospedaje, alimentarlos y coordinarlos durante años (o decenas de años) para levantar montañas artificiales de miles de toneladas de peso, que en algunos casos sigue siendo un misterio como lo hicieron tecnológicamente.
La estela de Davenport, con tres tipos de caracteres: Ibérico-Púnicos, Egipcios y Libios antiguos; esta piedra se encontró cerca de Davenport, Iowa, USA y ha sido ignorada por la ciencia.
https://gutierreziglesia.blogspot.com/2012/01/descubrieron-los-egipcios-america.html
https://www.bibliotecapleyades.net/egipto/esp_egipto_mist_1.htm